Era una tarde amarilleada en su ocaso por un sol desgarrado y lastimero. En
el parque de frondosos y altos árboles una niña de cabello rubio y uniforme
colegial, echaba migas de pan a los peces del pequeño estanque junto a la
glorieta. La niña se sobresaltó al oír muy cerca el metálico chirrido de una
silla de ruedas. El hombre que sentado en ella avanzaba, se detuvo al filo del
estanque y con gesto nervioso, se sacó un pañuelo blanco del bolsillo para
secar el sudor de su frente y miró a la niña con sus pequeños ojos, ayudados
por unas gafas de cristal grueso con gran aumento.
A la niña le llamó la atención el pañuelo rojo que el hombre llevaba
anudado al cuello y que le recordaba a un pistolero de una película antigua del
Oeste, que vio con su abuelo hace dos días.
Una mujer de pelo ensortijado, embutida en una gabardina beige y botas
altas, llegó silenciosamente, y con movimientos lentos se sentó al otro
extremo del estanque; las gafas oscuras que llevaba reforzaban la hierática
frialdad de su rostro. En su cuello destacaba un pañuelo rojo, como si no le
perteneciera.
La niña arrojó con prisa al agua los restos de pan que le quedaban, sintió
un escalofrío con un pinchazo de miedo y enorme soledad. Corrió hacia su madre
que charlaba con otra mujer en un banco, algo más alejado, cruzándose con un
hombre enfundado en un elegante atuendo deportivo y con un abultado pañuelo
rojo al cuello. La niña miró hacia atrás en su carrera febril y pudo ver como
llegaban otras personas y se detenían al borde del estanque en la glorieta del
parque de sus juegos.
Al encontrarse ellos juntos por primera vez en el mundo real les envolvió
una pesada sensación de temor y debilidad. Sobre ellos giraba un compartido eco
de ansiedades, repleto de carencias y anhelos. Sus miradas apagadas y recelosas
no hacían más que aumentar la inquietud y el desasosiego en el grupo. El hombre
de la silla de ruedas, despojándose de su pañuelo rojo del cuello, en voz baja
dijo:
-
Estamos
juntos en el mundo real….
Pero será mejor que empecemos por el principio de esta nueva historia. Y ya
que vamos al origen de esta reunión en el mundo real, lo más certero será que
cada uno de nuestros personajes cuente su visión y circunstancias que lo
llevaron a conocer el mundo causal. Ellos son los protagonistas...
* Masmoc Utopía
* Masmoc Utopía
No hay comentarios:
Publicar un comentario