sábado, 22 de agosto de 2015

MUNDO CAUSAL Xll "Sensación"


Otro largo día y todo sigue igual, tanto pensé en el resto de cosas que la menor de mis preocupaciones y la mayor de mis alegrías desaparecieron a la par. Es difícil explicar como por intentar hacer las cosas bien y entregarte a causas que en el fondo no son tuyas, pierdes batallas que te harían ser rey.

La guerra diaria y la lucha interior se han cebado conmigo apartándote de mi sin haber fallado, pero también sin haber estado cuando lo necesitabas. Y encima todo esto, al menos, antes mis sueños me hacían desaparecer y descansar en mis pequeños letargos nocturnos, pero ahora, esta sensación que me deja aquel lugar cada día, me hace pensar solo en estar en ese mundo casual, en el que se han convertido mis noches. Preguntas y más preguntas, y actos que van cambiando pero que a la vez parecen muy reales, sé que tienen que significar algo, lo sé, y espero, que poco a poco lo vaya descubriendo…

Quizás vuelvas, o quizás yo vaya a tu encuentro, mas de una vez lo he pensado, entregar el corazón e ir a tu lado, pero me falta el valor…maldito accidente.

Pensando en todo esto, o eso creo…me quedo dormido y aparezco junto al lago con la mirada clavada en el cielo, persiguiendo una especie de ave que ha picado sobre unos árboles que se encuentran a unos pocos metros de mi situación en este paraje. A la vez, siento como algo clava su mirada en mi espalda desde una arboleda que se acuna más allá del empedrado que rodea el lago, cierto es, que no había fijado mi vista nunca en ella, como si no la recordara. Solo a mis espaldas, recuerdo los sustos que el hombre extraño me da cada vez que me saluda golpeando las piedras. 

En ese momento recuerdo mi ultimo encuentro con él, y ¿cual es mi sorpresa?...en la mano sigue aquel trozo de tela rubí que dejo caer, hace un rato, o anoche, o yo que sé, ya no sé qué pensar, el tiempo aquí carece de significado…

Casi siento el aliento en mi nuca, demasiado cerca, y el escalofrío me riza la piel, la sensación  me obliga a caminar para salir de este lugar o al menos no estar solo, y sin pensarlo un segundo, comienzo a caminar acelerando el paso por momentos en busca de aquel rapaz que descendió sobre el lago. Cada vez camino más rápido, afligido, con el pecho encogido, pero sin el valor para volver la vista atrás y saber qué es aquello que me encoje el corazón con tanta fuerza. En esos momentos, en los que uno piensa en despertar sudando aliviado, por una extraña razón o debido a que esta quimera no es normal, cada paso se hace más largo y no llego a abrir los ojos, por mucho que lo intente.

Casi cuando ya no me queda suspiro alguno y fuerzas en las piernas aparecen ante mi un grupo de personas y seres algo extraños, y lo que quiera que fuese, deja de perseguirme…recupero el aliento y una tranquilidad se apodera de mi ser.

Para mi sorpresa, en el grupo se encuentra la mujer del lago y uno de los hombres que divisé en lo alto de la colina, cuando me cruce con el viejo por ultima vez, y veo que algunos tienen el mismo trozo de trapo o pañuelo rojo que me dejó caer cuando desapareció.

Veo que están bastante alterados y charlan entre ellos, me acerco y escucho una palabra que explica en parte, la sensación que tenia cuando venia hacia aquí.

FOBIOS…sabe de lo que habla y creo que yo también, me voy a presentar y hacer algunas preguntas, esto empieza a dar un giro y quiero saber el por qué…

Mientras camino hacia ellos, y me observan…me embarga una sensación reconfortante y lo único que se me viene a la cabeza es que no hay mayor miedo que el que sientes cuando ya no sientes nada, creo que alivia mi pesar anterior, y el por qué de esta quimera, que espero, empiece a entender pronto.



*El Escriba de Thot



jueves, 6 de agosto de 2015

MUNDO CAUSAL Xl "Fobios"


¿Así ocurre? Volver a nuestra cárcel de realidad deja una sensación de vacío que acongoja. A pesar de que este tipo, Banton, no me había parecido nada agradable, en poco tiempo me había acostumbrado a él.
Somos animales socializados, siempre buscamos estar en comunidad, lo mal que me va mi experiencia en el mundo real y ahora que por fin estaba solo, encuentro a este tipo y ya no concibo este mundo sin compañía, ahora sé que no estoy solo. Tendré que encontrar a esa chica o a cualquier otro habitante de este sitio.
Me adentraré en las entrañas de este bosque, buscaré el motivo de mi exilio onírico, me embriagaré de naturaleza y bucearé por lo más recóndito de este lugar.
¿Qué es ese olor? Se espesa el aire que respiro, se alargan las sombras y me empieza a abandonar la euforia. ¡El respirar duele!

Cuelgan de las ramas de los álamos esperando que se acerque su presa, ojos inquisidores, pelaje espeso sobre un corpulento esqueleto.
Cuelgan como mandriles boca abajo liberando unas manos asidas a un hacha de piedra. Esperan el momento y…
saltan sobre Silvano sin tiempo de reacción, son dos, fuertes, diestros en el arte de la violencia, golpean sin opción de defensa. Cuando vencido por golpes certeros Silvano cae al suelo, el mayor de los dos se le echa encima anulándolo por completo.
Alza su hacha hacia el techo del bosque, la mira como ofreciendo sacrificio, mientras el más pequeño de ellos aclama esperando el golpe de gracia. Ya los ojos de aquel ser miran a su víctima, mientras babea sobre ella. Y comienza a descender el instrumento violentamente.
Apenas veinte centímetros separaban el rostro de Silvano de la herramienta de exterminio, cuando una flecha atravesó la cabeza del ser que lo ejecutaba.
La reacción del otro compañero fue de sorpresa, lo que dejo tiempo a Silvano a desprenderse del ser sangriento que posaba sobre él.
Se pudo poner en posición de defensa cuando el pequeño ser se abalanzaba ya sobre Silvano, y justo cuando sus cuerpos chocaban, salió despedido cual choque con una pared hubiese sido. Cayó Silvano sobres las raíces de un álamo cercano y al mirar a su oponente, vio como un águila de plumaje dorado, asía al pequeño agresor y lo lanzaba sobre unos troncos.
Miró entonces a un lado y otro, descubriendo que un chico con arco en mano y carcaj a la espalda se acercaba con ánimo de ayudarle a levantar su cuerpo malherido.

-      Hola soy Gabriel, ¿te encuentras bien?
-      Yo soy Silvano, y sobre mi estado sinceramente no lo sé.
-      Ja ja ja, bueno al menos mejor de cómo te querían dejar esos tipos.
-      ¿Tipos? Pero si son seres horripilantes, ¿qué son?

Un movimiento de hombros de Gabriel dejaba claro que no tenía ni idea, cuando a sus espaldas una voz aclaraba la duda.

-      Son Fobios, seres nacidos de nuestros miedos. Sin duda que tu estado ayudo a que aparecieran. Y gracias a este chico y a Bennu has podido salir de esta, pero eran tan aberrantes que está claro que volverán otros, tus miedos son demasiado fuertes aún. Perdonad no me he presentado, yo soy Monchian, esta amiga que es algo tímida es Mara, Bennu ya lo conocéis, aunque lo veis como un águila, es uno de los nuestros.
-      Gracias a todos, os debo la vida, ¿Pero los miedos tienen formas humanas?
-      ¿Humanas, crees realmente que son humanas? Este mundo las recrea para nosotros.

                 *Tartessus Baobab