miércoles, 18 de julio de 2012

¿TE IMAGINAS?



-         El Jabato es el que más me ha gustado desde que fui dejando de leer los Tío Vivo, Pulgarcito, TBO y demás. –Dice Luiso con claridad.
-         Hombre, Luiso, El Jabato está guapo, pero con el que mejor me lo paso es con El Capitán Trueno. Es parecido al otro guerrero, pero además se encuentra con más historias fantásticas, con personajes extraños…… y Sigrid está de miedo. –Le digo, ondeando con mis manos en el aire la figura y las curvas de la novia de mi héroe favorito.
-         Pues yo me quedo con Hazañas Bélicas. Las historias de la 2ª Guerra Mundial son más cercanas y reales. Las batallas son emocionantes. –Asevera Monti con una sonrisa.
-         Ya.. –Les digo, apoyado en el 850 de mi padre, aparcado en la puerta de casa.

Desde la puerta de la taberna El Punto se acerca hacia nosotros Alberto, con su andar cansino y gastado. Nos observa, con su mirada torva y los brazos en jarra; remangada la camisa blanca se aprecia claramente su tatuaje en el brazo, recuerdo de su antigua época de marino. Monti, Luiso y yo nos quedamos en silencio a ver por dónde sale.
-         ¿Hoy no queréis un vaso de casera fresquita? Hace calor y es lo que pega ¿no?
-         Es que no tenemos dinero, Alberto. –Le  dice Luiso, secamente.
-         No importa, el que quiera beber su vaso de casera fresquita que lo haga, y mañana pagará la peseta. –Responde con rotundidad.
-         Vale, me apunto.

Monti y yo guardamos silencio y también nos adentramos tras ellos en la taberna El Punto. La alfombra de virutas bajo nuestros pies nos hace sentir en territorio extraño, el olor concentrado por Baco en la estancia llega a su mayor intensidad a la altura del mostrador, su aroma se mastica. Alberto sirve un vaso de gaseosa La Casera y Luiso se lo bebe de un tirón, mientras algunos pajarillos revolotean entrando y saliendo del establecimiento.
Félix se asoma a la taberna desde la calle buscándonos, nos llama, y al verlo también Alberto le grita con énfasis –¡Felicín, mórdiles! –Félix  echa a correr en dirección a su casa y desaparece como una bala.
Sonreímos, nos despedimos de Alberto y volvemos a nuestro mundo perfecto, la calle.

Doy una palmada al aire diciendo –Asiento  "patrés" –y  al oír los demás la clave, nos dirigimos en silencio hasta nuestro lugar señalado, el escalón de entrada a un piso alto, junto al "Zapa", donde sólo cabemos tres, y algo apretados. Con el calor del comienzo del verano el denso olor a cuero y betún nos llega a oleadas intermitentes.

-         Los que sí me están gustando cada vez más son los nuevos, creo que les llaman comics, que tienen una forma diferente a los tebeos, es como un libro pero con las viñetas; los de superhéroes. Ya voy cogiéndole el rollo a los personajes y las historias son increíbles. –Les  comento, retomando la conversación de hace un rato.
-         A mí me gusta Spiderman. De superhéroe es la caña, y cuando no actúa como Spiderman, cuando es Peter Parker, no le salen las cosas demasiado bien. Dice Luiso.
-         A mí también es el que más me gusta y además tiene líos con las novias y se agobia bastante. –Confirma Monti.
-         Y lo que estaría guapo sería que vinieran en color, no sólo la portada. ¿No? –Monti y Luiso me dan la razón con un gesto de cabeza al unísono.
-         El superhéroe que más me gusta es Thor. –Les digo muy convencido. –Es diferente; llega a la Tierra a aprender de los humanos y a ayudarles. Me gusta su nobleza.

Nos quedamos unos instantes en silencio, cada uno de nosotros tres está recordando escenas de las historias de Marvel. Monti reinicia el diálogo.
-         Ahora, ¿os dais cuenta que hay poca gente que conozca a estos personajes superhéroes? Solamente a unos pocos nos interesa.
-         Sí. No son famosos como Superman, ni creo que lleguen a serlo.
-         O a lo mejor sí, Luiso. –Les digo, esperando su reacción.
-         ¡Anda ya! –Me  repiten los dos haciéndome gestos de que he perdido la cabeza.
-         Demasiada fantasía tienes tú. –Me dispara Monti.
-         Además, Superman es sólo uno. Aquí están Spiderman, Thor, Dan Defensor,La Patrulla X, Los Vengadores, Los 4 Fantásticos..... Muy complicado, demasiados superhéroes para este mundo. –Apostilla Luiso.

Se levantan los dos del asiento "patrés" casi al mismo tiempo.
-         Luiso ¿Te imaginas poder verlos en el cine?
-         Eso sería demasiado. –Me  contesta.
-         Eh, Monti ¿Te imaginas ir al cine a ver una peli de Spiderman o de Thor, o incluso de Los Vengadores? Poder ver a Spiderman en una pantalla de cine colgarse de sus telarañas y balancearse de un edificio a otro. Ver a Thor lanzar su martillo….
Me incorporo del asiento y me quedo mirándolos esperando alguna reacción.
-         Demasiada fantasía para eso. –Me dice Luiso, comenzando a andar.
-         Demasiada imaginación habría que tener. –Sentencia Monti con una sonrisa.

Junto a los adoquines, en la carretera de nuestra calle, unos zapateros revuelan cerca del charco dejado por un sifón medio vaciado de un camión de la fábrica de gaseosas La Juncal. La calle se va quedando solitaria. El calor sigue apretando. La sombra ya nos espera en casa. Es la hora del almuerzo.
Monti abre la cancela de su casa, adentrándose en el patio exterior diciéndonos. –¿Jugamos después una partida de monopoly?
-         Bien, buena idea – contesta Luiso.
Los dos me miran a ver qué digo, se quedan callados, esperando.
-         ¿Te imaginas verlos en el cine? ¿Te imaginas?
 Monti nos sonríe despidiéndose con un movimiento de su mano.

Luiso y yo caminamos en silencio rumbo a casa. Antes de entrar vuelvo al ataque.
-         ¿Te imaginas una peli de Los Vengadores?
-         Eso será cuando toree El Guindi. – Me dice iniciando una carrera.
-         Ya, pero...¿Te imaginas?.... –Y corro también intentando imaginar.



         *Masmoc Utopía