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El
Jabato es el que más me ha gustado desde que fui dejando de leer los Tío Vivo, Pulgarcito,
TBO y demás. –Dice Luiso con claridad.
-
Hombre,
Luiso, El Jabato está guapo, pero con el que mejor me lo paso es con El Capitán
Trueno. Es parecido al otro guerrero, pero además se encuentra con más
historias fantásticas, con personajes extraños…… y Sigrid está de miedo. –Le
digo, ondeando con mis manos en el aire la figura y las curvas de la novia de
mi héroe favorito.
-
Pues
yo me quedo con Hazañas Bélicas. Las historias de la 2ª Guerra Mundial son más
cercanas y reales. Las batallas son emocionantes. –Asevera Monti con una
sonrisa.
-
Ya..
–Les digo, apoyado en el 850 de mi padre, aparcado en la puerta de casa.
Desde
la puerta de la taberna El Punto se acerca hacia nosotros Alberto, con su andar
cansino y gastado. Nos observa, con su mirada torva y los brazos en jarra; remangada
la camisa blanca se aprecia claramente su tatuaje en el brazo, recuerdo de su
antigua época de marino. Monti, Luiso y yo nos quedamos en silencio a ver por
dónde sale.
-
¿Hoy
no queréis un vaso de casera fresquita? Hace calor y es lo que pega ¿no?
-
Es
que no tenemos dinero, Alberto. –Le dice
Luiso, secamente.
-
No
importa, el que quiera beber su vaso de casera fresquita que lo haga, y mañana
pagará la peseta. –Responde con rotundidad.
-
Vale,
me apunto.
Monti
y yo guardamos silencio y también nos adentramos tras ellos en la taberna El
Punto. La alfombra de virutas bajo nuestros pies nos hace sentir en territorio
extraño, el olor concentrado por Baco en la estancia llega a su mayor
intensidad a la altura del mostrador, su aroma se mastica. Alberto sirve un
vaso de gaseosa La Casera y Luiso se lo bebe de un tirón, mientras algunos
pajarillos revolotean entrando y saliendo del establecimiento.
Félix
se asoma a la taberna desde la calle buscándonos, nos llama, y al verlo también
Alberto le grita con énfasis –¡Felicín, mórdiles! –Félix echa a correr en dirección a su casa y
desaparece como una bala.
Sonreímos,
nos despedimos de Alberto y volvemos a nuestro mundo perfecto, la calle.
Doy
una palmada al aire diciendo –Asiento
"patrés" –y al oír los
demás la clave, nos dirigimos en silencio hasta nuestro lugar señalado, el
escalón de entrada a un piso alto, junto al "Zapa", donde sólo
cabemos tres, y algo apretados. Con el calor del comienzo del verano el denso olor
a cuero y betún nos llega a oleadas intermitentes.
-
Los
que sí me están gustando cada vez más son los nuevos, creo que les llaman
comics, que tienen una forma diferente a los tebeos, es como un libro pero con
las viñetas; los de superhéroes. Ya voy cogiéndole el rollo a los personajes y
las historias son increíbles. –Les comento, retomando la conversación de hace un
rato.
-
A
mí me gusta Spiderman. De superhéroe es la caña, y cuando no actúa como
Spiderman, cuando es Peter Parker, no le salen las cosas demasiado bien. Dice
Luiso.
-
A
mí también es el que más me gusta y además tiene líos con las novias y se
agobia bastante. –Confirma Monti.
-
Y
lo que estaría guapo sería que vinieran en color, no sólo la portada. ¿No? –Monti
y Luiso me dan la razón con un gesto de cabeza al unísono.
-
El
superhéroe que más me gusta es Thor. –Les digo muy convencido. –Es diferente;
llega a la Tierra a aprender de los humanos y a ayudarles. Me gusta su nobleza.
Nos
quedamos unos instantes en silencio, cada uno de nosotros tres está recordando
escenas de las historias de Marvel. Monti reinicia el diálogo.
-
Ahora,
¿os dais cuenta que hay poca gente que conozca a estos personajes superhéroes?
Solamente a unos pocos nos interesa.
-
Sí.
No son famosos como Superman, ni creo que lleguen a serlo.
-
O
a lo mejor sí, Luiso. –Les digo, esperando su reacción.
-
¡Anda
ya! –Me repiten los dos haciéndome
gestos de que he perdido la cabeza.
-
Demasiada
fantasía tienes tú. –Me dispara Monti.
-
Además,
Superman es sólo uno. Aquí están Spiderman, Thor, Dan Defensor,La Patrulla X,
Los Vengadores, Los 4 Fantásticos..... Muy complicado, demasiados superhéroes
para este mundo. –Apostilla Luiso.
Se
levantan los dos del asiento "patrés" casi al mismo tiempo.
-
Luiso
¿Te imaginas poder verlos en el cine?
-
Eso
sería demasiado. –Me contesta.
-
Eh,
Monti ¿Te imaginas ir al cine a ver una peli de Spiderman o de Thor, o incluso
de Los Vengadores? Poder ver a Spiderman en una pantalla de cine colgarse de
sus telarañas y balancearse de un edificio a otro. Ver a Thor lanzar su
martillo….
Me
incorporo del asiento y me quedo mirándolos esperando alguna reacción.
-
Demasiada
fantasía para eso. –Me dice Luiso, comenzando a andar.
-
Demasiada
imaginación habría que tener. –Sentencia Monti con una sonrisa.
Junto
a los adoquines, en la carretera de nuestra calle, unos zapateros revuelan
cerca del charco dejado por un sifón medio vaciado de un camión de la fábrica
de gaseosas La Juncal. La calle se va quedando solitaria. El calor sigue
apretando. La sombra ya nos espera en casa. Es la hora del almuerzo.
Monti
abre la cancela de su casa, adentrándose en el patio exterior diciéndonos.
–¿Jugamos después una partida de monopoly?
-
Bien,
buena idea – contesta Luiso.
Los
dos me miran a ver qué digo, se quedan callados, esperando.
-
¿Te
imaginas verlos en el cine? ¿Te imaginas?
Monti nos sonríe despidiéndose con un
movimiento de su mano.
Luiso
y yo caminamos en silencio rumbo a casa. Antes de entrar vuelvo al
ataque.
-
¿Te
imaginas una peli de Los Vengadores?
-
Eso
será cuando toree El Guindi. – Me dice iniciando una carrera.
-
Ya,
pero...¿Te imaginas?.... –Y corro también intentando imaginar.
*Masmoc Utopía
¿Te imaginas, ese mundo hoy? No lo imagino.
ResponderEliminarPrecioso y emotivo relato de compañerismo, amistad, solidaridad, entusiasmo, imaginación, utopía………….
Qué bonitos recuerdos de tebeos en blanco y negro, de la casera, de asiento patres, de héroes desconocidos, de esos otros personajes como el Félix, el Monti, el Luiso, el Toti, de ése derroche de fantasía e imaginación, con todo el tiempo del mundo por delante, sin prisas………………….todo el día en la calle, solo volvíamos a casa para almorzar, merendar y cenar.
Todo el día en la calle, sin móviles, sin ordenadores, sin coches, sin coches, sin prisas, sin pretensiones, sin grandes ambiciones, sin muchas cosas, tan solo con la compañía de los amigos, pero muy felices.
¿Te imaginas, ese mundo hoy? Yo quiero imaginarlo.
El Beja.
Gracias..
EliminarMe gustaría imaginarlo hoy aunque los cambios son grandes y al recrearlo estoy viviendo dentro de la misma sensación de libertad en el tiempo.
Nos era fácil conectar, era lo natural..
*Masmoc Utopía.
Reminiscencias de un tiempo pasado que cumpliendo con todo pronostico fue mejor.
ResponderEliminarAmistad, imaginación, inocencia, deseos de una infancia en ciernes.
Simplemente impreionanteeeeee.
Dueño de mi propio mundo........, ¿Te imaginas?
Espero que no lleguen días en los que solamente imaginemos imaginar imaginar.
EliminarUffffff cuntos recuerdos bonitos,he querido comentar el famoso partido, pero ya no me deja el sistema. Yo jugue muchos de esos partidos, interminables....no, hemos dicho hasta los diez goles, bueno el que marque el quince gana, maravillosos partidos. Tuve mala suerte en no poder mantener esos primeros amigos de mi infancia, Manolito Montoto, Manolito el "chico", Leopoldo, el Lorenzo, que recuerdo que un dia nos pegamos, jajaja, el Montilla, etc porque por obras en nuestra casa, nos tuvimos que marchar, yo apenas tenia 9 años, segun mi madre. Solia jugar mucho con Manolito Montoto en su casa con una tortuga gigante, me encantaba abrir su cancela,nunca habia visto aquel curioso "artilugio" para tal fin, aun conservo el maravilloso olor a esos libros tan hermosos. Yo vivia, frente a la gaseosa de nuestra calle "La Juncal", tambien del Lorenzo y pegado al circo,mi salon era la parte trasera de la pantalla del cine Olimpia, cuantas primeras peliculas, Tarzan, Ivanhoe, ..... Mi nombre es Rogelio, mi hermano Paco tiene un año mas que yo y gracias a ello recordamos muchas de estas aventuras del Cerro. Mi abuela, Maria, era la madrina de los padres de Manolo, bueno y de Luis, Consuelo y Ale. Despues volvi algunas veces para ver a mi abuela y recuerdo haberte buscado en el quiosco de tus padres, que por cierto me acordaba de "El Punto" con ese olor de recuerdos imborrables. Hace unos años volvi a besar a tus padres en el entierro de mi tio Antonio, me alegro verlos y a tu hermana me la encontre hace ya bastante tiempo en la consulta de Capitan Vigueras. No veas como me ha encantado encontrar este blog
ResponderEliminarClaro que me acuerdo de tí y de tu hermano.
EliminarY de tu abuela María que para nosotros era "La Madrina"; ya cuando fuí creciendo supe su nombre, claro, pero su sobrenombre perduró en mi casa.
Gracias por tus palabras.
Me alegra que Elbaobab... te transmita sensaciones positivas.
Estaremos en contacto, Rogelio.
Hola Rogelio...claro que me acuerdo de tí...Aunque en mi memoria tengo sólo pocos recuerdos porque te fuistes pronto de la calle.
EliminarInconscio
Ya lo creo que me lo imagino, aunque no viniste a verla. Habría dado lo que fuera y hubieramos alucinado en colores de poder haber visto en aquella época a nuestros héroes de papel en movimiento con los magníficos efectos especiales y adelantos informáticos que hay en la actualidad. Hay que ver las cosas que inventan...¿eh?. Son una maravilla pero en algunas se han cargado la esencia, el alma del personaje, como en Thor o el Hombre de Hierro. Aunque nosotros ya alucinabamos con nuestra imaginación... como los experimentos frankensteinianos que hacíamos con avispas, moscas y hormigas... o las cacerías de avispas rabiosas a las seis de la tarde de agosto en la azotea del Monti o en la nuestra, equipados con mortiferas armas repetidoras que consistían en los palos de alguna fregona o escoba que utilizabamos a modo de bate de beisbol para lograr los trofeos de caza.
ResponderEliminarHay recuerdos intimamente ligados a la taberna "El Punto" y al asiento "patres". No me explico todavía como consiguió Alberto tener ese nicho ecológico en el soberao de esa pequeña colonia de pajaros silvestres que salían durante el día a la calle "a pasear" y por la noche, a la hora del cierre, Alberto los llamaba y volvían a dormir dentro... Y como olvidar a la inquilina del piso del asiento "patres" que subía las escaleras picarona y sensualmente, sabiendo que nos tirabamos en el suelo para intentar echar una vistazo a aquellos atributos inalcanzables.
En fin, buenas y bonitas vivencias que de vez en cuando hay que recordar.
Sócrates Cerreño.
Se me olvidaba, que quede claro que el mejor super héroe es Peter Parker, SPIDERMAN.
ResponderEliminar¡Por la hirsuta barba de Odín!
ResponderEliminarSócrates Cerreño por fin regresa.
.
Enorme error que Thor en el cine no haga igual que en el comic, que no se convierta en humano lisiado, apoyado en su bastón que a su vez le servía para transformarse en el personaje asgardiano. En el cine le falta la humanidad y nobleza que irradiaba en el papel.
Por supuesto Spiderman es un grande y lo bueno es que las tres entregas cinéfilas dirigidas por Sam Raimi creo que son acertadas y muestran la vulnerabilidad del personaje, con problemas, temores y dudas de identidad que eran tan cercanos a nosotros. Aunque pienso que ya están sobreexplotando el personaje con nuevas pelis en plan negocio estirando el chicle.
Los experimentos frankis o las cacerías avisperas podrían llenar un "Caballitos..". Retábamos al miedo y salíamos victoriosos aunque alguna picadura caía. Superábamos temores y a nuestro modo éramos Superhéroes.
"El Punto"; ha sido un flash volver a ver y sentir los pájaros en sus entradas y salidas, rodeado todo de un componente mágico. Lo grande es que no lo recordaba hasta ahora.
Uff, de la inquilina sí me acuerdo claro.
Inalcanzable.
Nos felicitamos de la vuelta de tus agudos y lúcidos comentarios.
Gracias..
Me has hecho partícipe de tu historia. Magnífica narración. Jamás he leído un cómic de superhéroes, pero tu me has transmitido lo que sentíais cuando erais pequeños al leer vuestros comic. ¿Te imaginas lo que has conseguido?
EliminarGracias..
EliminarGracias por atrapar y recoger el sentir de una emoción.
Imagino que abrimos la puerta a la imaginación.
¿Quién lo firma?
Recuerdo sólo los ruidosos pataleos, de los cortes de películas, en el Cine Olimpia. Creo de color blanco de fachada. La pequeña taquilla circular y la muchedumbre de niños agolpados para entrar. ¿Existe aun el cine?
ResponderEliminarEn la sesión de infantil del Cine Olimpia, los domingos a primera hora de la tarde: El cine dejó de existir, antes incluso de la crisis de pervivencia de los cines. Ahora Thor y compañia ya desfilan `por las pantallas.
EliminarLos cines de barrio tendrían que estar vinculados al patrimonio histórico-cultural de un lugar. Cuando los quitan es como se quitaran un pedacito de alma del lugar. Por suerte existe nuestra memoria para recordar.
EliminarIndaco
Estoy contigo. En nuestra memoria se agolpan ya bastantes recuerdos que sólo existen ahí.
EliminarAsí que fuistes un precursor de ideas y los super-heróes terminaron en las grandes pantallas. Y es que siempre pasa así cuando uno tiene ideas visionarias, los otros te miran con incredulidad.
ResponderEliminarDe todos modos recuerdo la Taberna de Alberto muy cerca de tu casa !Qué personaje! Quién sabe cuantas historias podría contar, cuantos secretos y aventuras. Todo un personaje de la novela que más se respete. Manolo, leyendo tu relato me llegan los olores intensos de viruta, de vinos, licores y cerveza de la Taberna de Alberto. Era como entrar en el refugio de los dioses, donde no hay tiempo, ni dudas ni prisas. Un tiempo regalado con sabor de vino dulce.
Recuerdo que tenía una hija, ya mocita en aquellos tiempos, con el pelo largo hasta la cintura y rubio como la cerveza.
Indaco
Ahora ya ocurre que hay demasiadas películas de super-héroes. Quien nos lo iba a decir.
EliminarEl Punto era todo lo que describes tan bien; un refugio de los dioses donde no hay tiempo. Se podrían crear historias en ese lugar apartado y con un personaje tan fuerte como Alberto.
Su hija se llamaba Sali, bastante pizpiriqueta.
Muchas gracias por tus creativos comentarios, Indaco.