domingo, 19 de mayo de 2013

SUBSUELO X


Las lágrimas que inundan mis ojos me nublan la visión de mi amada. Inerte reposa sobre mis brazos, qué belleza creada para poder seducir y conquistar a cualquier ser de este repugnante planeta; y de todos los posibles candidatos me tocó a mí, a un simple provinciano temeroso de mi propia persona, envuelto en esta trama de dominio y poder, de miseria y humillación.

Tu clepsidra tenía una fecha de caducidad demasiado breve y por mi culpa la has acortado, dejándome solo, solo como nunca me había sentido; ni cuando estuve a orillas del Tuk, ni cuando entré en este abismo del subsuelo...solo sin ti, sin la Luz que me ilumine.
Lejos de sentirme importante, ahora me siento el ser más pequeño de todos, sin ti no puedo seguir, te necesito Moniz.
- ¿Por qué te has ido? Te necesito...

Levanté la cabeza hacia un cielo imaginario implorando, y su silueta se descubrió frente a nosotros, con su larga melena rubia revuelta por la situación vivida y unos ojos acuosos por los que emanaban lágrimas que se precipitaban al vacío de un suelo transparente. Lejos de interrumpir nuestra despedida, permanecía en un segundo plano esperando a que el mundo atemporal en el que estábamos se volviese a poner en funcionamiento.

- Celix; nos ha dejado, todo está perdido.
- ¿Perdido? No sabes lo que dices. Gracias a vosotros todo acaba de comenzar, nuestro futuro está en marcha. El subsuelo comienza a levantarse contra la opresión y la barbarie. Todo se está organizando. Esa arenga, y esas imágenes han sido increíbles, nadie que tenga una gota de sangre en las venas se ha podido quedar impasible.
Y ahora vamos levántate, yo me encargaré de Moniz, primero te llevaré a la salida.
- No puedo Celix, no sé cómo salir de aquí, ya lo intenté y alguna fuerza me obligó a volver, no se puede salir de aquí.
- Yo sé cómo salir.
- ¿Tú, cómo puedes saberlo?
- Moniz me lo explicó, de alguna manera ella sabía que no superaría este día. Mientras volvíamos me dijo donde teníamos que ir si a ella le pasaba algo (recuerdo haberle dicho, no seas tonta no te pasará nada, qué ingenua fui). Tenemos que contactar con Caroncero, él tiene la llave de salida de este lugar para ti. Ya fuera, todo quedará en tus manos. Me dijo que tu misión era crucial para tener ese futuro que todos deseamos, que sin ti allí afuera, ninguna revolución será eterna.

Me levanté depositando suavemente a Moniz sobre el suelo transparente, no sin antes besarla con tal dulzura que mis labios parecieron encontrar respuesta en ella.
-Tienes razón, si no continuamos, su pérdida habrá sido estéril.

Celix avanzaba por Plaza Strummer seguido de cerca por Enter. La gente iba y venía con rapidez y agitación en sus movimientos; sus rostros tensos con la vista perdida. Guardias de Seguridad Central habían multiplicado por cinco su presencia en los pasillos, trenes y plazas del subsuelo. Al cruzar la gran plaza, Enter notó que el volumen del sonido ambiental habitual era bastante bajo para lo acostumbrado. Un murmullo silencioso, tenue y lineal impregnaba hasta los raíles de las vías, una vibrante calma que precede a la tormenta que Celix estaba atrayendo hacia el subsuelo.
Enter observaba como ella se dirigía con decisión hacia zonas de la plaza donde se encontraba alguien del grupo de resistencia organizado, levantaba su brazo haciendo oscilar su marfileña mano antes de chocárselas y decirle Play Dead. Los que recibían la consigna salían con presteza en distintas direcciones del subsuelo para repetir la señal dada por Celix para que todos supieran el momento de accionar la sublevación.

- Celix, ¿qué significa Play Dead? –preguntó Enter una vez entraron en un vagón con dirección a Plaza Auster.
- “Play Dead” es una canción bellísima de Bjork. Muy, muy antigua. Enigmática, sugerente, emotiva… -dijo Celix observándose a sí misma y a él en el reflejo del cristal de la ventanilla del vagón frente a ellos.
- Creo que no la he oído nunca.
- Eso es normal. Aquí todo el mundo la conoce –guardó silencio girando su vista hacia él con una sonrisa de caramelo en sus labios.
- Play Dead.... Espero poder oírla alguna vez.
- Seguro que sí. Cuando Niquaoj Ajeb ,“El Ángel Exterminador” más grande que ha habido en el subsuelo, llegaba al ring siempre sonaba su música favorita, y ésta no era otra que “Play Dead”. Pero será mejor que puedas oírla en el exterior ya que se escuchará en unos quince minutos por todo el subsuelo y será la señal del comienzo de nuestro levantamiento.
- Prefiero oírla fuera de aquí y llegar a tiempo a Diamond Dogs.
- No te preocupes, estamos llegando a tu salida.

El tren se detuvo. Bajaron deprisa y se dirigieron a la salida de Plaza Auster. Cerca de las escaleras de salida, Celix paró en seco su paso veloz, se giró lentamente hacia Enter que le seguía a escasos metros, miró el gran reloj blando daliniano que presidía la plaza y comprobó que sólo quedaba un minuto para la hora señalada, alargó su mano estrechando la de él diciéndole –Eres la esperanza para que el futuro pueda cambiar. Renueva el destino.
Enter miró el gran reloj y Celix salió corriendo con las dos manos levantadas gritando Play Dead repetidas veces hasta que comenzó a oírse por toda la megafonía del subsuelo a gran volumen la canción emblema de Ajeb. Enter subió corriendo las escaleras mientras a sus espaldas un carnaval de explosiones, peleas, gritos, descarrilamientos…. Había comenzado.

Llegó hasta el gentil hombre que le ayudó a sacar el ticket de entrada a su llegada y le desvió para adentrarlo en el subsuelo. Le pareció que eso le había ocurrido a otra persona, no a él. Como si estuviera recordando una película lejana en el tiempo. De hecho era otra persona con ideas y conceptos muy distintos con los que llegó en su primer día a la gran ciudad. Y todo gracias a Moníz. Le acongojó recordar su perdida y al segundo, su imagen y sacrificio le generó fuerza y determinación para seguir.

- Caroncero, soy Heracles del Subsuelo, aunque podría haber sido Orfeo. –Enter pronunció las palabras que Moniz le transmitió a Celix para que él pudiera abandonar el subterráneo mundo de los condenados al olvido.
- Privilegiado eres al poder llegar hasta mí desde ahí abajo. Nadie acude subiendo esas escaleras. Yo sólo adentro almas a extinguir pero Moníz me habló de otro posible futuro, uno que yo no podré ver pero Heracles del Subsuelo tendría la llave para ello.
Caroncero hablaba en un tono bajo, difícil incluso de oír, como si le costara pronunciar las palabras, arrastrándolas en un lento discurso para sí mismo.
- Ve hacia la luz, y tráenosla. –Le dijo abriendo una portezuela tras él aparentemente inexistente.

La voz de Bjork sonaba cada vez más alto, la música envolvía en una tela multicolor las luchas cuerpo a cuerpo entre los S.C. y los condenados, disparos, explosiones, gritos, cuerpos desgarrados.
Enter cruzó la puerta cerrándose tras él y cesando todo el sonido del vértigo anterior. Un pasillo estrecho que se iba iluminando a medida que avanzaba le llevó hasta otra puerta que se iluminó al acercarse y se abrió automáticamente al tocarla.
La luz de una mañana luminosa junto con el sonido de algunos pajarillos le sobresaltó, el aire fresco y húmedo del amanecer le renovó.

Diamond Dogs y el Proyecto Omnius le estaban esperando, aunque no sabían lo que de verdad les esperaba a ellos.



*Tartessus Baobab y Masmoc Utopía.