domingo, 18 de diciembre de 2016

martes, 6 de diciembre de 2016

MUNDO CAUSAL XXIV "Capítulo Final"


    -      Estamos juntos en el mundo real. –Bennu, sentado en su silla de ruedas y secándose el sudor de su frente con un pañuelo blanco, habló con seguridad y aplomo mirando a los pececillos de colores del estanque.

La sensación de temor y debilidad fue desapareciendo en el grupo, dando entrada Banton a una espléndida sonrisa diciendo a todos.
-      Estamos juntos y vamos a luchar unidos, todavía con más fuerzas que en el Mundo Causal.
Mara, después de desabrochar su gabardina beige con rapidez, se dirigió a Banton y le dio un fuerte abrazo rebosante de gratitud diciéndole –Tú nos trajiste de vuelta.
Gabriel, enfundado en su chándal deportivo sentado al borde del estanque, comía un plátano y los miraba sonriente. Silvano dio dos palmadas al aire enérgicamente diciendo –Hay que ponerse en marcha. Tenemos que localizar al Sr.Fripp.
-      Ya no está con nosotros –dijo Gabriel secamente poniéndose de pie.

Todos le miraron sorprendidos esperando una explicación a sus palabras.
-      Al regresar, y despertar también del coma tras mi caída, fui a buscarle a Comejéns Tronic, haciéndome pasar por un familiar suyo. Nadie sabe nada de él, ha desaparecido sin dejar rastro. Puede que ya no esté vivo. Tengo ese presentimiento,
-      También podría ser que se lo llevaran al sitio del que nos habló Monchian, al Subsuelo. –Apuntó Bennu.

Un silencio imperturbable se apoderó de todos al unísono; cada uno pensaba de forma idéntica, y Banton lanzó la pregunta –Ahora ¿qué hacemos? ¿por dónde empezamos? –Y el silencio inamovible volvió  a acompañarlos más tiempo del que ninguno hubiera deseado.

Las farolas del parque comenzaron a encenderse, el señor ocaso de la tarde les presentó a la procelosa dama de noche. Banton se tocó su pañuelo rojo anudado a su cuello y los demás, de forma mimética, hicieron igual, pensando si los peligros que superaron en el Mundo Causal, si derrotar allí a los fobios, si recuperarse y encontrase renovados para la vida sería suficiente. Lugosian estaba libre y su amenaza persistía.

Las reflexiones y las preguntas sobre cómo actuar a partir de ahora volaban por las mentes del grupo causal cuando una pareja de ciclistas llegó a la Glorieta de los Lotos, se bajaron de sus bicicletas de paseo en animada conversación con risas y gestos cariñosos. Cogidos de la mano llegaron hasta el borde del estanque, con una sonrisa de amanecer luminoso la mujer de cabello oscuro y ojos ovalados les habló sin soltar la mano de su compañero.
-      Buenas noches al grupo causal. Mi nombre es Darshan y mi compañero es Enter K.
La sorpresa invadió la Glorieta de los Lotos, todos se quedaron mirándolos y esperando a que ella continuara.
-      Hemos sabido donde estabais porque os seguían con discreción, os estábamos esperando. Monchian os habrá hablado algo sobre nosotros. Corréis un gran peligro, estáis expuestos a Lugosian y pensamos que también os debe tener localizados.
-      ¿Y el Sr.Fripp? –preguntó Mara.
-      Hemos sabido que murió hace dos días; lo tenían aislado en una celda en la zona Infra del Subsuelo, hicieron todo tipo de experimentos inhumanos con él hasta que falleció. No pudimos hacer nada más por él. Es una gran pérdida.
-      Parte de sus investigaciones y avances en los planos astrales nos lo pudo entregar antes, aunque lo principal se lo llevó consigo en su mente. –Continuó Hablando Enter K. –Llevaron su resistencia al límite, forzaron su cerebro experimentando para intentar sacarle sus dones y la información valiosa que atesoraba. Fue inútil. El Sr.Fripp no cedió y su vida se extinguió.

La noche pareció entonces que se tornaba más fría y pesada sobre la Glorieta de los Lotos, un triste silencio cubría de negritud el alma de todos.

-      Lugosian está cerca; lo percibo. –Banton cortó el tempano de silencio de un tajo.
Una figura robusta emergió desde una niebla violácea por un sendero de tierra amarilla dirigiéndose hacia ellos, con paso decidido; el indumento de la capa oscura les hizo estar a todos en alerta, el bastón que llevaba en su mano no deja lugar a dudas, y cuando está a pocos pasos del grupo causal y de Darshan y Enter K, el rostro de nariz afilada y corvina, los pequeños ojos negros y labios delgados, junto a su inexpresividad, le siguen dando ese aire maléfico y siniestro. Lugosian.
-      Bien, bien. Aquí estamos todos reunidos, alegrad esas caras. –Dijo Lugosian mientras avanzaba hacia ellos. Alzó su bastón en dirección a Darshan y Enter K, y salieron disparadas dos agujas que hicieron diana en sus cuerpos. Quedaron paralizados como estatuas. –Ellos ya no son un problema para nuestra comunicación.
Gabriel buscó con su mano su carcaj de flechas, sin éxito. Bennu sintió un tirón dentro de sí para emprender el vuelo y quedó expectante en su silla de ruedas. Silvano buscaba con la mirada algo a lo que aferrarse para hacer frente al monstruo pero sólo halló hojarascas. Banton adelantó varios pasos y encaró al sicario de los fobios, igual hizo Mara colocándose a su lado.
-      Necios ilusos. Pensabais que podríais acabar conmigo. –Dijo Lugosian con rotundidad lanzando una risotada que sonaba a infierno.
-      Vamos a intentarlo por todas las almas a las que has hecho sufrir. –Mara puso sus brazos en jarra mirando a Lugosian con una ausencia de miedo tal, que al lacayo de los fobios impresionó. Banton lo percibió y encontró la respuesta que buscaba. La ausencia de miedo, el atrevimiento de vivir, la determinación de sentir, el pulso latente de vivir el momento presente sin temores ni rencores. Esa era el arma contra el mensajero del odio. Mara sentía así la ausencia de miedo y la determinación de vivir plena y por ello Lugosian se debilitaba al sentir esa energía.
-      No existe el miedo en nosotros, Lugosian. –Dijo Banton con una seguridad acrecentada cuando Mara le miró sonriendo. –Luchamos hasta el final. Nuestra esperanza es tu condena. Siempre perderás, no importa las veces que puedas volver del horror del averno para servir a tus amos a través de los siglos.
-      Luchamos hasta el final. –Mara habló alzando la voz y consiguiendo que Gabriel, Silvano y Bennu avanzaran junto a ellos dos.

La noche parecía aún más noche que cualquier noche de tristezas heladas, de penas y oscuridades traídas desde tiempos remotos; al mismo tiempo se percibía una fuerza, una energía que volaba alrededor de la Glorieta de los Lotos, una conjunción de almas blancas y cristalinas que iban regando los árboles de alegría y candor, de bondad y fuerza positiva.
Banton y Mara se miraron y entendieron casi de forma telepática lo que estaba ocurriendo. La creación del Sr.Fripp cuando ahondó en la fisura del sendero de las almas hacia la luz divina redentora que él descubrió y cartografió, el aparato tecnológico que consiguió tener vida propia como ente por la intervención de las energías de la naturaleza y las fuerzas astrales de millones de almas y que se ubicó en alguna zona desconocida, según les contó Monchian. Esa zona era la Glorieta de los Lotos y Fripp lo sabía, por eso dejó la clave indicando el lugar de encuentro allí mismo. La energía positiva que formó el Mundo Causal a través del sendero astral también estaba ahí para combatir al odio y al rencor que representaba Lugosian.

-      Nuestra esperanza es tu condena, siempre lo será. –Banton terminó su frase con una sonrisa que parecía que abriera la oscuridad de la noche al alba de los primeros tiempos, como de hecho algo así ocurrió. Un fulgor de luz carmesí brotó desde el estanque de la Glorieta de los Lotos e irradió a Lugosian directamente, mientras un esplendor blanquecino cubrió al resto en la glorieta. Mara, Banton, Silvano, Bennu y Gabriel juntaron sus manos con fuerza y rodearon a Lugosian en un haz de luz que se expandía desde sus cuerpos, Darshan y Enter K seguían inmóviles pero conscientes de lo que ocurría.
-      ¡El Horror! ¡El Horror! –Lugosian exclamó apenas sin fuerzas mientras se iba convirtiendo en polvo y arena hasta desaparecer.
-      La esperanza es tu Horror. – Dijo Mara viendo como perecía a través del polvo que quedaba en el suelo.


Los días se sucedían, las noches comenzaban a ser más cálidas y acogedoras.
La ausencia total de miedos por vivir les acompañó inexorablemente, el atrevimiento por sentir la vida plena llegó a ser su fiel compañera, la determinación segura de ser y ayudar iba siempre de su mano. Vivir el instante sintiendo la vida latir, sin temores, sin rencores.
La esperanza iba pegada a su piel y a su alma.


La Glorieta de los Lotos seguía estando allí compartiendo su secreto……..y un pañuelo rojo muy especial les permitía visitar al Mundo Causal.


*Masmoc Utopía

                                 CAPÍTULO FINAL




domingo, 13 de noviembre de 2016

MUNDO CAUSAL XXIII "El regreso"


Monchian les indicó que cada uno del grupo causal cogiera su pañuelo rojo y se lo atara a su cabeza, seguidamente que entrelazaran sus manos hacia arriba formando un circulo.
-      Recordad todos que habéis casi vencido a los fobios, que en el mundo real nada podrán hacer en contra vuestra, estáis de alguna manera inmunizados a esa negra amenaza. Lugosian es la amenaza del mal allí. Al mundo causal ya no podrá volver jamás si lográis regresar vosotros antes al mundo real. También sabéis que vuestro aspecto, en unos casos más –mirando a Bennu – y otros menos, difiere del que tenéis aquí.
-      Y tú Monchian ¿qué harás? -Dijo Mara.
-      Permaneceré aquí en el Mundo Causal; yo formo parte de ello…..hasta que en algún momento la Luz Redentora me llame atrayéndome hacia ella. Ya sabéis que soy un ente espiritual, que llegué aquí por una brecha espontánea producida de forma natural en el sistema cartográfico del sendero astral; aunque…. igual el Sr.Fripp propició mi llegada, nunca lo sabremos.
-      ¿Podremos llegar al mundo real? –Preguntó Banton.
-      Pues eres tú, Banton, el que podrá realizar el trasvase. Lugosian ya lo descubrió y por eso quería llevarte con él. Tu capacidad sensorial es tan alta que ayudarás al resto con éxito, acompañados por el especial pañuelo rojo impregnado de esencias chamánicas. Solamente tienes que desearlo y tener la perspectiva única que puedes lograr con tu visión desde cualquier punto del universo.
Banton aseveró con un gesto de cabeza hacia Monchian y una sonrisa luminosa y radiante dirigida hacia el grupo, que transmitió una enorme seguridad y confianza en todos.
Con sus manos entrelazadas hacia arriba formando un círculo, Banton les miró a cada uno a los ojos con profunda y serena quietud, giró su vista hacia Monchian y ella le devolvió una sonrisa de Gioconda. Desaparecieron en ese microinstante, sonriendo y emanando de ellos una vitalidad vigorosa que aún Monchian pudo sentir minutos después al cubrir de lágrimas su rostro envuelta en su soledad del Mundo Causal.

-      Nos veremos en la Glorieta de los Lotos el día y la hora señalados. –Fueron las últimas palabras de Banton que oyeron todos en el Mundo Causal.


Gabriel despertó del coma en el que estaba atrapado desde que se dejó caer desde el tejado del reformatorio. Recobró la vida y preguntó el día y la hora al enfermero más cercano, se vistió con ropa deportiva y un chándal que cogió de un armario, diciendo al enfermero mientras se marchaba aprisa –Tengo una cita ineludible, señores.

Silvano despertó en su cama, comprobó que era festivo mirando el reloj digital de su mesita de noche y la hora temprana. Dio una palmada al aire y saltó de la cama con energía. Quedaba tiempo para asearse y acudir a su cita.

Mara decidió pasear por su barrio al alba del nuevo día, contempló los edificios, las luces mortecinas de las farolas con el nuevo amanecer emergente, tiendas y bares que abrían sus puertas y gente que emprendía otra nueva jornada. Recibió la luz y el colorido vivencial como un saludo protector, como un abrazo de energía y paz; se sentía plena y sin miedos, nunca más miedos, desterrados y vencidos estaban. Y así se dirigió paseando con elegancia natural hacia su cita.

Banton limpió y ordenó su habitación. Recogió cuadernos antiguos llenos de anotaciones, poemas, escritos, todos a punto de perecer en el descuido, y los clasificó de alguna manera para volver a darle la vida que merecían. Se aseó con esmero, como ya ni recordaba, desayunó recordando momentos pasados en el mundo causal, peligros, luchas, descubrimientos y revelaciones extraordinarias. Sonrió para sí al saberse renovado vistiéndose para la cita acordada.

Bennu salió del coche modificado y especial que conducía desde su misma silla de ruedas, bajando la rampa automática. Entró al parque por un sendero cubierto de tierra amarilla polvoreada, algo húmeda aún por las lluvias de la noche anterior. No dejaba de recordar sus vuelos en el Mundo Causal y también a Lugosian y los ataques que sufrieron por los fobios. Sabía que él era la amenaza, y con ese ronroneo en su mente avanzaba lentamente sentado en su silla de ruedas camino de la Glorieta de los Lotos.

     
            *Masmoc Utopía



jueves, 10 de noviembre de 2016

MUNDO CAUSAL XXII "El Hacedor"

        
El espíritu astral de Banton se unió a su cuerpo inmóvil, junto a la planicie rocosa, y supo que era uno y renovado, despojado de la adversidad interior que lo lastraba al ocaso. Lugosian había desaparecido en el aire neblinoso unos instantes antes.

Un rayo de luz sonora emergió de las nubes plomizas y bañó por completo a Monchian. Ella recuperó la consciencia y el movimiento; seguidamente a todo el grupo causal le ocurrió igual, fueron bañados por la luz sonora y se reincorporaron. Mara les contó la experiencia que tuvo momentos antes con Lugosian y el descubrimiento de la maldad que éste atesoraba, como servidor de los fobios a través de los tiempos. Banton también relató su encuentro con Lugosian y su negativa a acompañarlo, así como su decaimiento anímico y ausente energía al desaparecer apesadumbrado.

Monchian adelantó varios pasos al grupo, se dio la vuelta y haciéndole señas con las manos les indicó que pararan y se sentaran.
-      Ya estáis preparados para saber más de nuestra realidad en este mundo causal y en el mundo real. Casi hemos vencido a los fobios cuando hemos permanecido fuertes y unidos; y la determinación interior de cada uno ha hecho que la amenaza decaiga.
Se miraban unos a otros y se reconocían de forma diferente; realmente se sabían fortalecidos y vencedores de sus miedos más terribles y ocultos. Banton, Mara, Silvano, Bennu y Gabriel; Monchian continuaba con la misma serenidad imperturbable como su fiel compañera desde que la conocieron.

Los cielos se fueron abriendo desflecando hilos de luz que dieron paso a una claridad celeste y pura que los reconfortó. Monchian, después de guardar silencio para que todos sintieran la luz de la esperanza que los iluminaba les habló.
-      Os hablaré de una persona que en algún momento de vuestras vidas lo habéis tratado y que os ha influido en la misma más que nadie en el mundo.
Guardó silencio contemplando los rostros serenos de su audiencia, como esperando alguna reacción. Nadie mostró ningún gesto ni movimiento, todos permanecían extremadamente atentos a las palabras de Monchian.
-      Una persona que tiene un don muy especial, tiene la capacidad de ver la intensidad de luz en las personas, de captar la sensibilidad natural en las almas de los seres humanos. Creyó que debía aportar su don para mejorar el mundo y contactó con una organización llamada Comejéns Tronic, especializada en investigaciones sobre el desarrollo de la capacidad de la mente humana para fines médicos y mejora de la calidad de vida de pacientes.
-      ¿Qué relación ha tenido con nosotros? Ninguno nos conocíamos. –Preguntó Silvano mirando al resto como buscando su intervención y respuestas.
-      Os diré. Permaneced en silencio, por favor, para así lograr entender mejor la situación a la que hemos llegado. –Monchian se echó el cabello hacia atrás con las dos manos dejando su rostro claro y diáfano y se sentó con las piernas entrecruzadas para seguir contándoles las respuestas que necesitaban hallar. –Silvano tuvo poco trato con él; nuestro hombre estuvo en el centro comercial donde trabajaba, habló contigo –le dijo a Silvano con una sonrisa –y percibió tu enorme luz sensorial. Fue otras dos veces a verte para confirmar su primera impresión y se informó discretamente sobre ti, Silvano. Prácticamente no lo recordarás.
-      ¿Y así ha influido en mi vida tanto? ¿Hablando conmigo tres veces?
-      No. Fue por lo que ocurrió después. A Mara la conoció hace años, cuando ella era muy joven e iba al instituto, y nuestro hombre impartía algunas clases especiales. También captó tu esencia luminiscente en tu enorme aura, Mara. –Le dijo haciendo un gesto con las manos abriendo los brazos al cielo y sonriendo.
-      Pues tampoco sabría quién es el personaje misterioso –dijo Mara serena y lentamente.
-      A Bennu lo conoció en el hospital donde solía ir para aportar conocimientos y experiencias con el doctor Karl Lugor. Fue pocos días después de tu accidente que te postró en la silla de ruedas. Él consiguió con ejercicios mentales salvarte la vida, gracias también a la extraordinaria luz de energía que desprendes y que él captó.
El águila hizo un movimiento de asentimiento, con la cabeza hacia abajo, en dirección a Monchian.
-      Gabriel, ¿sabes de quien hablo?
-      No sabría decir –respondió Gabriel.
-      Se trata de tu tutor y profesor de literatura durante tu estancia en el reformatorio.
-      El Sr. Fripp –dijo Gabriel con un gesto de sorpresa.
-      Así es, el Sr. Fripp estuvo relacionado con cada uno de vosotros y de muy diferente manera, como ya os he explicado.

Un silencio imperturbable, grueso y pesado, llegó de no se sabe dónde y maniató las voces del grupo causal. Durante unos minutos, que parecieron horas, estuvieron reflexionando sobre las palabras de Monchian y los recuerdos que tenían del Sr Fripp, intensos y vívidos para algunos, y efímeros y etéreos para otros.
Monchian se levantó y dando pasos cortos alrededor del grupo, que permanecía sentado en la planicie de rocas, reanudó su explicación con ritmo lento y claro para que fuera plenamente asimilado por todos.
-      Escuchad con atención, por favor. El Sr Fripp estuvo trabajando en investigaciones relacionadas con esa luminiscencia tan especial que vosotros desprendéis. Todos poseemos esa energía astral o del alma, como queráis llamarla, y él descubrió unos resortes naturales en ese campo de forma sorprendente y reveladora. –Hizo una pausa para observar las caras hipnotizadas por sus palaras y el silencio total en el lugar donde se encontraban. –El hombre del que les hablo logró cartografiar el plano astral, localizando y rastreando el único sendero por el que discurren las almas cuando dejan sus cuerpos inertes. Fijó el túnel que estas entidades recorren hacia la Luz divina una vez desprendidas de su envoltura terrestre.
Monchian siguió relatando su historia y les contó que el Sr.Fripp creó un aparato que regulaba y dosificaba la intensidad astral captada en las personas. Comejéns Tronic le dejaba trabajar con total autonomía en sus trabajos, hasta que decidieron colocarle un ayudante para “facilitarle” las tareas y avanzar más rápidamente, un científico llamado Lugosian. Él aferró la confianza del Sr.Fripp y en poco tiempo éste le fue desvelando la mayor parte de sus investigaciones, hasta que un hecho, desapercibido hasta entonces, le abrió los ojos; Lugosian no desprendía ni la más mínima luz astral en su cuerpo, ni una pizca; no tenía. A partir de ahí fue resguardando sus avances pero Lugosian se percató e intervino.
Monchian les dijo que Lugosian localizó el paradero de todos los que se encontraban allí, además del caído Franz, todos tan especiales, e hizo una prueba para anularlos y alimentar a los fobios con un plato muy suculento, sus almas tan enriquecidas, tan vigorosas y potentes; sin que se dieran cuenta los secuestraron mientras dormían y les llevaron a un lugar extraño más abajo de las alcantarillas de la ciudad, un lugar oculto y secreto llamado Subsuelo.
-      Allí, en el Subsuelo, un lugar salvaje donde se arrincona a personas peligrosas e incomodas para el sistema, os hicieron todo tipo de pruebas y experimentaron con vuestra enorme energía astral tan especial que poseéis. –Monchian no pudo ocultar una expresión de hastío y repugnancia al hablar de aquello. –A la mañana siguiente os dejaron en vuestras casas, no sin antes inyectaros una droga que haría lentamente que fuerais frágiles para el ataque de los fobios en vuestros sueños, siendo presas fáciles para ser devorados engullendo éstos vuestra energía astral y llevándoos al suicidio de una manera inexorable e inexplicable para todo el mundo.

El grupo causal se miraban unos a otros sintiéndose, de alguna manera, aliviados y fuertes por estar vivos; y mucho más después de conocer los detalles del peligro que habían superado.
-      Monchian, ¿y cómo llegamos aquí? –Preguntó Gabriel levantándose y cruzando los brazos apoyando su espalda sobre una gran roca parda.
-      Pues os diré al respecto; el Sr.Fripp fue alertado cuando estaban haciendo los experimentos con vosotros la noche en que os raptaron. Una extraordinaria mujer, una sobresaliente científica llamada Darshan, que trabajaba para la gran corporación multiempresarial llamada Diamond Dogs. Esta enorme organización controla de forma directa, o bien de manera velada, a Comejéns Tronics y también a la misteriosa y oscura entidad que es el Subsuelo.
-      ¿Y qué hizo esa tal Darshan? –Preguntó Banton muy atento a las explicaciones de Monchian,
-      Ella, arriesgando su vida, avisó al Sr.Fripp de lo que estaba ocurriendo y gracias a ello pudo intervenir posteriormente para traeros a este mundo causal. Causal porque la razón de su creación son el ímpetu de Fripp para salvaros y ella es la causa de que esto exista, una creación del mismo Sr.Fripp, el Hacedor. Él encontró una fisura, una grieta en el sendero que lleva a las almas hacia la luz divina redentora, ahondó en ella y mezcló sustancias inmateriales de sus conocimientos con su don para la captación de luminiscencia astral en los seres vivos. Pudo dar forma y ubicar en un aparato tecnológico situado en lugar seguro y secreto, incluso para él, puesto que al tener vida propia por la intervención de las energías de la naturaleza y sus dones infiltrados por millones de almas en todos los elementos que forman este Mundo Causal, ya es un elemento individual y autónomo regido por esos millones de energías astrales positivas y redentoras. Fripp logró que pudierais venir aquí y libraros del suicidio inminente que os esperaba, devorados por los fobios. Con el trozo de tela del pañuelo rojo que permanecía con vosotros, hecho con una mezcla de sustancias tecnológicas y elementos chamánicos, os permitíó traspasar el umbral y llegar hasta mi.
-      ¿Ya estabas aquí entonces, Monchian? –Preguntó Mara algo sorprendida.
-      Así es. Aquí estaba y aquí podré permanecer hasta no se sabe cuándo. Yo soy un ente espiritual que se coló por la brecha que descubrió el Sr.Fripp en el sendero que lleva a las almas hacia la luz divina. Este mundo especial me atrajo como un imán de alguna manera y he podido ayudaros al conocer la esencia maligna de los fobios. El resto ya lo sabéis. Vosotros podréis regresar al mundo real; debéis regresar y reuniros allí para acabar con Lugosian.
    Él es la mayor amenaza.

            
                 *Masmoc Utopía



domingo, 14 de agosto de 2016

MUNDO CAUSAL XXI "Renacimiento de Banton"

  
La niebla. La niebla arañaba en el interior de Banton, horadaba en su inconsciente como si invadiera otras vidas que llevara sobre su alma. Percibió un tirón hacia dentro de sí mismo y sintió cómo él mismo salía de su cuerpo y se observaba desde fuera, permaneciendo allí inmóvil y embelesado en la contemplación de la nube rosada y violácea que avanzaba hacia ellos. El discurrir del tiempo quedó congelado para todos, aunque el aura de Banton se movía libre por el entorno rocoso. No apreció que a sus amigos les sucediera igual que a él, ellos permanecían como piedras sujetas a las blanquecinas rocas y no sintió sus espíritus fuera de sus cuerpos.

Entonces avanzó hacia el centro de la planicie rocosa, envolviendo su aura en nieblas multicolores. Apreció un intenso olor a ozono que le hizo recordar a Lugosian. 
Súbitamente vio pasar su vida, desde su nacimiento hasta ese mismo instante, en un fulgor de luz que lo irradió completamente como un rayo líquido de plasma. Todos sus compañeros en este mundo especial permanecían inmóviles; entonces asimiló que su espíritu era la esencia que le permitía observar desde algún punto del universo la escena paralizada, para que su alma absorbiera sus fracasos y desengaños, sus miles de amaneceres en lucha con su fantasma autodestructivo, con su asesino perenne que le llevaba al ocaso. 
Espontáneamente, elevó sus brazos lateralmente hacia el cielo describiendo la imagen de una circunferencia al tocar sus manos en lo alto; un haz de armoniosa luz celeste acompañaba el trayecto de sus manos cerrando el círculo. Mantuvo las palmas de sus manos unidas, la luz celeste refulgía formando la línea del círculo cuando ésta se desplazó hasta sus manos elevadas sobre su cabeza; Banton bajó sus manos unidas, envueltas en luminosa energía, hasta el centro de su pecho, deteniéndose allí y sintiendo como la llama de luz penetraba en su interior. Mirando a la espesa niebla que lo envolvía vio proyectada una imagen en la que se apreciaba nitidamente cómo el oscuro abismo de desesperación y abandono que iba engullendo su alma se hacía más pequeño hasta desaparecer, tragado por un océano de luz que inundó su espíritu seco y polvoriento ausente de afecto. 
Sumido en una paz infinita, como nunca antes había sentido, supo que brotaba en lo más profundo de su ser la semilla del perdón consigo mismo. Y con ello su renacimiento.

El rugido seco de un rayo luminoso a su espalda hizo girar a Banton para contemplar la figura misteriosa de Lugosian sobre el suelo empedrado.

-      Esperaba poder hablar contigo, Banton.
-      Soy otra persona desde la última vez que nos vimos en la terraza de un bar. Ahora comienzo a reconocerme. Dime, Lugosian.
-      Es cierto, te noto cambiado. Será por la nueva compañía en este mundo. ¿Te han hecho bien?
-      Me han devuelto la fe en mí, no sé si se lo han llegado a proponer pero siento que la luz de la esperanza brota de nuevo en mi interior.

Lugosian iba a seguir la conversación, pero se detuvo entrecortado al recibir la oleada de serenidad que emanaba desde la figura astral de Banton. Quedó en silencio mientras una fina lluvia comenzó a caer lastimeramente. Se dio la vuelta, palpando con su bastón el suelo rocoso, y comenzó a andar mirando al cielo como esperando una aparición, alejándose de Banton cuando éste le preguntó..

-      ¿Por qué pude estar hablando contigo en el mundo real y al instante aparecer de nuevo aquí¿ ¿Cómo podía hacerlo? He intentado hacerlo de nuevo sin éxito.
-      Era fácil para ti entonces, con una pequeña ayudita mía. Ahora no podría ser, has cambiado.
-      ¿Me ayudarías a conseguirlo, Lugosian?
-      Eras la presa más fácil para mí, estabas invadido por la negritud del hastío y el abandono. Eras mi favorito para acompañarme en mi vagar por los planos astrales y oníricos capturando almas para mis amos, los Fobios. Ahora tus vivencias en este mundo y la luz que has encontrado fortalecen enormemente tu alma; pereceríamos los dos si emprendemos el mismo camino.
-      Entonces, eres el lacayo de los Fobios, eres el que recoge alimento para que persista su maldad, eres su siervo.
-      Y tú ibas a ser mi aprendiz, mi compañero para cuando la flaqueza y las dudas pudieran arrinconarme y tú me auxiliaras. Aunque ahora no estoy nada seguro; “La que todo lo ve” ha reavivado las brasas en hogueras de dolor arrinconadas y olvidadas, los recuerdos han vuelto y algo casi muerto golpea en mi interior, el remordimiento y la pena están llegando.

Alejándose de Banton mientras él permanecía inmóvil, su voz iba siendo más baja, sus movimientos al andar más lentos y pesados.

-      Puede que Fripp tuviera razón, después de todo.

Fueron sus últimas palabras en un tono casi inaudible antes de desaparecer engullido por una niebla violácea.



      *Masmoc Utopía



sábado, 18 de junio de 2016

MUNDO CAUSAL XX "Mara ve tras Lugosian"


El grupo causal quedó inmovilizado cuando la niebla violácea los envolvió. El reloj del tiempo congeló sus manecillas y los paralizó en un dormir inerte.
Mara percibió inmediatamente la nueva situación. De alguna forma esperaba que ocurriera algo así. También se encontraba inmovilizada pero su aura espiritual se desprendió de su cuerpo y logró salir de él con súbita naturalidad. Observó al grupo envuelto en la niebla y adherido a las rocas cuando comenzó a andar con determinación hacia el bosque buscando….

Hay algo que no me cuadra en todo esto. Todo el grupo confía en Lugosian pero yo no logro fiarme de él. Si estamos en esta situación, con Bennu mal herido y el fallecimiento de Franz, se lo debemos a Lugosian. Tengo que separarme del grupo, ir a su encuentro y afrontarlo.

Tras una inmensa roca granítica, apoyando su encorvada espalda en la blancuzca superficie, encontré a mi objetivo. Él me miró sorprendido al verme.
-      Vaya, vaya quién se ve por aquí ¿Me estabas buscando?
-      Así es. Quiero que dejes al grupo en paz. Estás haciendo el doble juego entre nosotros y los fobios. Es más, estás vendido al mal, a los fobios.
-      Mira por donde... –respondió Lugosian –Los hombres con sus categorías, jerarquías, catalogaciones y juicios son insoportables, y veo que nada ha cambiado desde hace siglos. Tú, en tu grupo, ¿no percibes una cierta jerarquía? ¿No ves que Monchian os trata como si fuera la sabía del grupo? Ella guía, ella sabe, ella salva... ¡Ay pequeña! ¿cuándo entenderás y harás valer? ¿No ves cómo te tratan? Como la frágil, la débil…...pero yo estoy aquí para ayudarte.
-      No necesito tu mano, Lugosian, tu mano es peligrosa. No cederé a tus provocaciones. Además estás equivocado, Monchian lo ha dejado claro, somos un grupo unido contra los fobios, pero al mismo tiempo no nos dejamos guiar por nadie como el resto de los humanos. Tenemos consciencia propia. Nuestra guía es la videncia.
-      Jajaja... No me hagas reír pequeña –provocó Lugosian
-      Y créeme, te pusieron un nombre equivocado. Mara, significa amarga. Sin embargo yo te nombraría “La que todo lo ve”.... ¿Te das cuenta cuánto te aprecio?
-      Quizás en esto lleves razón. Veo todavía con mayor claridad después de enfrentarme a los fobios. Veo en ti un ser despreciable.Veo también que traicionaste a tus mejores amigos. Te vendiste al poder de los fobios a cambio de inmortalidad y poder. Lugosian, estás solo y viajas con tu pena por los sueños de los humanos, capturando almas inocentes para alimentar a los fobios con su energía.
        Deambulas por el lago con tu bastón, que antaño fue tu arma digna, golpeando las piedras como un loco para llamar la esencia de tus viejos amigos de otras vidas ¿No te das cuenta que ahora están lejos de ti y que jamás regresarán contigo?

El silencio que producían mis palabras en él me daban fuerzas para continuar exorcizando su presencia maligna.

-      Has vagado a través de los siglos y conoces a los humanos en sus límites y defectos, pero nunca entrarás en contacto con sus almas. Tal pureza no te corresponde...Tu alma está corrupta y perdida para siempre.

Mientras afrontaba a Lugosian,  sentí el miedo que subía irrefrenable, sabía que si no conseguía dominarlo, mi enemigo podía utilizarlo contra mi.

-      Me estás irritando, Mara. Nunca conseguirás distinguir entre la gente que te aprecia de las que no lo hacen...Tú allá, pequeña.

De improviso los ojos de Lugosian se hicieron más oscuros e impenetrables, y tras un alarido de guerra que resonó como un eco en todo el bosque, su figura se materializó cabalgando un oscuro caballo, con yelmo y espada en la mano alzada y preparado a galope para atacarme.
Inicié una carrera desenfrenada sin dejar de mirar hacia atrás al malvado caballero. En mi desesperada carrera tropecé con una piedra mientras intentaba levantar un brazo para protegerme de la espada de Lugosian y de las extremidades del diabólico caballo.
No tenía salida ante tal potencia maléfica. En aquel momento, revolviéndome sobre el suelo rocoso, le grité...

-      ¡Tú la mataste, tú mataste a tu hermana!
 Lugosian frenó su carrera y su espada a dos centímetros de mi cabeza.
-      Tú la mataste de pena cuando vendiste a tu mejor amigo a los fobios. Era el amor de tu hermana. Sabes bien que ella no pudo resistir al dolor de la perdida y se dejó morir lentamente de tristeza. ¿Cuántas vidas aún para alimentar tu sed de poder Lugosian? Tú allá. Ahora tienes la posibilidad de elevarte, de salvarte y de ayudarnos, liberándonos de los fobios para siempre y redimiendo tus errores. Para ti la elección, Lugosian...
-      Tus palabras hieren más que mi espada. –Pronunció  Lugosian, que en aquel momento luchaba entre su parte humana y sobrenatural. –A mí la elección.

Me alejé cabizbaja, caminando hacia el encuentro con el grupo, esperando haber instaurado en la enfermiza alma de Lugosian la idea del sacrificio para liberarse a sí mismo de la eterna penumbra, y al mismo tiempo liberar para siempre a nuestro grupo de los fobios con su sacrificio.

El agotamiento me invadía aunque al llegar junto al grupo causal sentí como la energía volvía a mi espíritu, sintiéndome plena y vital al fundirme con mi cuerpo. La esperanza nos acompaña.




     *INDACO