domingo, 13 de noviembre de 2016

MUNDO CAUSAL XXIII "El regreso"


Monchian les indicó que cada uno del grupo causal cogiera su pañuelo rojo y se lo atara a su cabeza, seguidamente que entrelazaran sus manos hacia arriba formando un circulo.
-      Recordad todos que habéis casi vencido a los fobios, que en el mundo real nada podrán hacer en contra vuestra, estáis de alguna manera inmunizados a esa negra amenaza. Lugosian es la amenaza del mal allí. Al mundo causal ya no podrá volver jamás si lográis regresar vosotros antes al mundo real. También sabéis que vuestro aspecto, en unos casos más –mirando a Bennu – y otros menos, difiere del que tenéis aquí.
-      Y tú Monchian ¿qué harás? -Dijo Mara.
-      Permaneceré aquí en el Mundo Causal; yo formo parte de ello…..hasta que en algún momento la Luz Redentora me llame atrayéndome hacia ella. Ya sabéis que soy un ente espiritual, que llegué aquí por una brecha espontánea producida de forma natural en el sistema cartográfico del sendero astral; aunque…. igual el Sr.Fripp propició mi llegada, nunca lo sabremos.
-      ¿Podremos llegar al mundo real? –Preguntó Banton.
-      Pues eres tú, Banton, el que podrá realizar el trasvase. Lugosian ya lo descubrió y por eso quería llevarte con él. Tu capacidad sensorial es tan alta que ayudarás al resto con éxito, acompañados por el especial pañuelo rojo impregnado de esencias chamánicas. Solamente tienes que desearlo y tener la perspectiva única que puedes lograr con tu visión desde cualquier punto del universo.
Banton aseveró con un gesto de cabeza hacia Monchian y una sonrisa luminosa y radiante dirigida hacia el grupo, que transmitió una enorme seguridad y confianza en todos.
Con sus manos entrelazadas hacia arriba formando un círculo, Banton les miró a cada uno a los ojos con profunda y serena quietud, giró su vista hacia Monchian y ella le devolvió una sonrisa de Gioconda. Desaparecieron en ese microinstante, sonriendo y emanando de ellos una vitalidad vigorosa que aún Monchian pudo sentir minutos después al cubrir de lágrimas su rostro envuelta en su soledad del Mundo Causal.

-      Nos veremos en la Glorieta de los Lotos el día y la hora señalados. –Fueron las últimas palabras de Banton que oyeron todos en el Mundo Causal.


Gabriel despertó del coma en el que estaba atrapado desde que se dejó caer desde el tejado del reformatorio. Recobró la vida y preguntó el día y la hora al enfermero más cercano, se vistió con ropa deportiva y un chándal que cogió de un armario, diciendo al enfermero mientras se marchaba aprisa –Tengo una cita ineludible, señores.

Silvano despertó en su cama, comprobó que era festivo mirando el reloj digital de su mesita de noche y la hora temprana. Dio una palmada al aire y saltó de la cama con energía. Quedaba tiempo para asearse y acudir a su cita.

Mara decidió pasear por su barrio al alba del nuevo día, contempló los edificios, las luces mortecinas de las farolas con el nuevo amanecer emergente, tiendas y bares que abrían sus puertas y gente que emprendía otra nueva jornada. Recibió la luz y el colorido vivencial como un saludo protector, como un abrazo de energía y paz; se sentía plena y sin miedos, nunca más miedos, desterrados y vencidos estaban. Y así se dirigió paseando con elegancia natural hacia su cita.

Banton limpió y ordenó su habitación. Recogió cuadernos antiguos llenos de anotaciones, poemas, escritos, todos a punto de perecer en el descuido, y los clasificó de alguna manera para volver a darle la vida que merecían. Se aseó con esmero, como ya ni recordaba, desayunó recordando momentos pasados en el mundo causal, peligros, luchas, descubrimientos y revelaciones extraordinarias. Sonrió para sí al saberse renovado vistiéndose para la cita acordada.

Bennu salió del coche modificado y especial que conducía desde su misma silla de ruedas, bajando la rampa automática. Entró al parque por un sendero cubierto de tierra amarilla polvoreada, algo húmeda aún por las lluvias de la noche anterior. No dejaba de recordar sus vuelos en el Mundo Causal y también a Lugosian y los ataques que sufrieron por los fobios. Sabía que él era la amenaza, y con ese ronroneo en su mente avanzaba lentamente sentado en su silla de ruedas camino de la Glorieta de los Lotos.

     
            *Masmoc Utopía



jueves, 10 de noviembre de 2016

MUNDO CAUSAL XXII "El Hacedor"

        
El espíritu astral de Banton se unió a su cuerpo inmóvil, junto a la planicie rocosa, y supo que era uno y renovado, despojado de la adversidad interior que lo lastraba al ocaso. Lugosian había desaparecido en el aire neblinoso unos instantes antes.

Un rayo de luz sonora emergió de las nubes plomizas y bañó por completo a Monchian. Ella recuperó la consciencia y el movimiento; seguidamente a todo el grupo causal le ocurrió igual, fueron bañados por la luz sonora y se reincorporaron. Mara les contó la experiencia que tuvo momentos antes con Lugosian y el descubrimiento de la maldad que éste atesoraba, como servidor de los fobios a través de los tiempos. Banton también relató su encuentro con Lugosian y su negativa a acompañarlo, así como su decaimiento anímico y ausente energía al desaparecer apesadumbrado.

Monchian adelantó varios pasos al grupo, se dio la vuelta y haciéndole señas con las manos les indicó que pararan y se sentaran.
-      Ya estáis preparados para saber más de nuestra realidad en este mundo causal y en el mundo real. Casi hemos vencido a los fobios cuando hemos permanecido fuertes y unidos; y la determinación interior de cada uno ha hecho que la amenaza decaiga.
Se miraban unos a otros y se reconocían de forma diferente; realmente se sabían fortalecidos y vencedores de sus miedos más terribles y ocultos. Banton, Mara, Silvano, Bennu y Gabriel; Monchian continuaba con la misma serenidad imperturbable como su fiel compañera desde que la conocieron.

Los cielos se fueron abriendo desflecando hilos de luz que dieron paso a una claridad celeste y pura que los reconfortó. Monchian, después de guardar silencio para que todos sintieran la luz de la esperanza que los iluminaba les habló.
-      Os hablaré de una persona que en algún momento de vuestras vidas lo habéis tratado y que os ha influido en la misma más que nadie en el mundo.
Guardó silencio contemplando los rostros serenos de su audiencia, como esperando alguna reacción. Nadie mostró ningún gesto ni movimiento, todos permanecían extremadamente atentos a las palabras de Monchian.
-      Una persona que tiene un don muy especial, tiene la capacidad de ver la intensidad de luz en las personas, de captar la sensibilidad natural en las almas de los seres humanos. Creyó que debía aportar su don para mejorar el mundo y contactó con una organización llamada Comejéns Tronic, especializada en investigaciones sobre el desarrollo de la capacidad de la mente humana para fines médicos y mejora de la calidad de vida de pacientes.
-      ¿Qué relación ha tenido con nosotros? Ninguno nos conocíamos. –Preguntó Silvano mirando al resto como buscando su intervención y respuestas.
-      Os diré. Permaneced en silencio, por favor, para así lograr entender mejor la situación a la que hemos llegado. –Monchian se echó el cabello hacia atrás con las dos manos dejando su rostro claro y diáfano y se sentó con las piernas entrecruzadas para seguir contándoles las respuestas que necesitaban hallar. –Silvano tuvo poco trato con él; nuestro hombre estuvo en el centro comercial donde trabajaba, habló contigo –le dijo a Silvano con una sonrisa –y percibió tu enorme luz sensorial. Fue otras dos veces a verte para confirmar su primera impresión y se informó discretamente sobre ti, Silvano. Prácticamente no lo recordarás.
-      ¿Y así ha influido en mi vida tanto? ¿Hablando conmigo tres veces?
-      No. Fue por lo que ocurrió después. A Mara la conoció hace años, cuando ella era muy joven e iba al instituto, y nuestro hombre impartía algunas clases especiales. También captó tu esencia luminiscente en tu enorme aura, Mara. –Le dijo haciendo un gesto con las manos abriendo los brazos al cielo y sonriendo.
-      Pues tampoco sabría quién es el personaje misterioso –dijo Mara serena y lentamente.
-      A Bennu lo conoció en el hospital donde solía ir para aportar conocimientos y experiencias con el doctor Karl Lugor. Fue pocos días después de tu accidente que te postró en la silla de ruedas. Él consiguió con ejercicios mentales salvarte la vida, gracias también a la extraordinaria luz de energía que desprendes y que él captó.
El águila hizo un movimiento de asentimiento, con la cabeza hacia abajo, en dirección a Monchian.
-      Gabriel, ¿sabes de quien hablo?
-      No sabría decir –respondió Gabriel.
-      Se trata de tu tutor y profesor de literatura durante tu estancia en el reformatorio.
-      El Sr. Fripp –dijo Gabriel con un gesto de sorpresa.
-      Así es, el Sr. Fripp estuvo relacionado con cada uno de vosotros y de muy diferente manera, como ya os he explicado.

Un silencio imperturbable, grueso y pesado, llegó de no se sabe dónde y maniató las voces del grupo causal. Durante unos minutos, que parecieron horas, estuvieron reflexionando sobre las palabras de Monchian y los recuerdos que tenían del Sr Fripp, intensos y vívidos para algunos, y efímeros y etéreos para otros.
Monchian se levantó y dando pasos cortos alrededor del grupo, que permanecía sentado en la planicie de rocas, reanudó su explicación con ritmo lento y claro para que fuera plenamente asimilado por todos.
-      Escuchad con atención, por favor. El Sr Fripp estuvo trabajando en investigaciones relacionadas con esa luminiscencia tan especial que vosotros desprendéis. Todos poseemos esa energía astral o del alma, como queráis llamarla, y él descubrió unos resortes naturales en ese campo de forma sorprendente y reveladora. –Hizo una pausa para observar las caras hipnotizadas por sus palaras y el silencio total en el lugar donde se encontraban. –El hombre del que les hablo logró cartografiar el plano astral, localizando y rastreando el único sendero por el que discurren las almas cuando dejan sus cuerpos inertes. Fijó el túnel que estas entidades recorren hacia la Luz divina una vez desprendidas de su envoltura terrestre.
Monchian siguió relatando su historia y les contó que el Sr.Fripp creó un aparato que regulaba y dosificaba la intensidad astral captada en las personas. Comejéns Tronic le dejaba trabajar con total autonomía en sus trabajos, hasta que decidieron colocarle un ayudante para “facilitarle” las tareas y avanzar más rápidamente, un científico llamado Lugosian. Él aferró la confianza del Sr.Fripp y en poco tiempo éste le fue desvelando la mayor parte de sus investigaciones, hasta que un hecho, desapercibido hasta entonces, le abrió los ojos; Lugosian no desprendía ni la más mínima luz astral en su cuerpo, ni una pizca; no tenía. A partir de ahí fue resguardando sus avances pero Lugosian se percató e intervino.
Monchian les dijo que Lugosian localizó el paradero de todos los que se encontraban allí, además del caído Franz, todos tan especiales, e hizo una prueba para anularlos y alimentar a los fobios con un plato muy suculento, sus almas tan enriquecidas, tan vigorosas y potentes; sin que se dieran cuenta los secuestraron mientras dormían y les llevaron a un lugar extraño más abajo de las alcantarillas de la ciudad, un lugar oculto y secreto llamado Subsuelo.
-      Allí, en el Subsuelo, un lugar salvaje donde se arrincona a personas peligrosas e incomodas para el sistema, os hicieron todo tipo de pruebas y experimentaron con vuestra enorme energía astral tan especial que poseéis. –Monchian no pudo ocultar una expresión de hastío y repugnancia al hablar de aquello. –A la mañana siguiente os dejaron en vuestras casas, no sin antes inyectaros una droga que haría lentamente que fuerais frágiles para el ataque de los fobios en vuestros sueños, siendo presas fáciles para ser devorados engullendo éstos vuestra energía astral y llevándoos al suicidio de una manera inexorable e inexplicable para todo el mundo.

El grupo causal se miraban unos a otros sintiéndose, de alguna manera, aliviados y fuertes por estar vivos; y mucho más después de conocer los detalles del peligro que habían superado.
-      Monchian, ¿y cómo llegamos aquí? –Preguntó Gabriel levantándose y cruzando los brazos apoyando su espalda sobre una gran roca parda.
-      Pues os diré al respecto; el Sr.Fripp fue alertado cuando estaban haciendo los experimentos con vosotros la noche en que os raptaron. Una extraordinaria mujer, una sobresaliente científica llamada Darshan, que trabajaba para la gran corporación multiempresarial llamada Diamond Dogs. Esta enorme organización controla de forma directa, o bien de manera velada, a Comejéns Tronics y también a la misteriosa y oscura entidad que es el Subsuelo.
-      ¿Y qué hizo esa tal Darshan? –Preguntó Banton muy atento a las explicaciones de Monchian,
-      Ella, arriesgando su vida, avisó al Sr.Fripp de lo que estaba ocurriendo y gracias a ello pudo intervenir posteriormente para traeros a este mundo causal. Causal porque la razón de su creación son el ímpetu de Fripp para salvaros y ella es la causa de que esto exista, una creación del mismo Sr.Fripp, el Hacedor. Él encontró una fisura, una grieta en el sendero que lleva a las almas hacia la luz divina redentora, ahondó en ella y mezcló sustancias inmateriales de sus conocimientos con su don para la captación de luminiscencia astral en los seres vivos. Pudo dar forma y ubicar en un aparato tecnológico situado en lugar seguro y secreto, incluso para él, puesto que al tener vida propia por la intervención de las energías de la naturaleza y sus dones infiltrados por millones de almas en todos los elementos que forman este Mundo Causal, ya es un elemento individual y autónomo regido por esos millones de energías astrales positivas y redentoras. Fripp logró que pudierais venir aquí y libraros del suicidio inminente que os esperaba, devorados por los fobios. Con el trozo de tela del pañuelo rojo que permanecía con vosotros, hecho con una mezcla de sustancias tecnológicas y elementos chamánicos, os permitíó traspasar el umbral y llegar hasta mi.
-      ¿Ya estabas aquí entonces, Monchian? –Preguntó Mara algo sorprendida.
-      Así es. Aquí estaba y aquí podré permanecer hasta no se sabe cuándo. Yo soy un ente espiritual que se coló por la brecha que descubrió el Sr.Fripp en el sendero que lleva a las almas hacia la luz divina. Este mundo especial me atrajo como un imán de alguna manera y he podido ayudaros al conocer la esencia maligna de los fobios. El resto ya lo sabéis. Vosotros podréis regresar al mundo real; debéis regresar y reuniros allí para acabar con Lugosian.
    Él es la mayor amenaza.

            
                 *Masmoc Utopía