El espíritu
astral de Banton se unió a su cuerpo inmóvil, junto a la planicie rocosa, y
supo que era uno y renovado, despojado de la adversidad interior que lo
lastraba al ocaso. Lugosian había desaparecido en el aire neblinoso unos
instantes antes.
Un rayo de luz
sonora emergió de las nubes plomizas y bañó por completo a Monchian. Ella
recuperó la consciencia y el movimiento; seguidamente a todo el grupo causal le
ocurrió igual, fueron bañados por la luz sonora y se reincorporaron. Mara les
contó la experiencia que tuvo momentos antes con Lugosian y el descubrimiento
de la maldad que éste atesoraba, como servidor de los fobios a través de los
tiempos. Banton también relató su encuentro con Lugosian y su negativa a
acompañarlo, así como su decaimiento anímico y ausente energía al desaparecer
apesadumbrado.
Monchian adelantó
varios pasos al grupo, se dio la vuelta y haciéndole señas con las manos les
indicó que pararan y se sentaran.
- Ya estáis preparados para saber más de nuestra
realidad en este mundo causal y en el mundo real. Casi hemos vencido a los
fobios cuando hemos permanecido fuertes y unidos; y la determinación interior
de cada uno ha hecho que la amenaza decaiga.
Se miraban unos a
otros y se reconocían de forma diferente; realmente se sabían fortalecidos y
vencedores de sus miedos más terribles y ocultos. Banton, Mara, Silvano, Bennu
y Gabriel; Monchian continuaba con la misma serenidad imperturbable como su
fiel compañera desde que la conocieron.
Los cielos se
fueron abriendo desflecando hilos de luz que dieron paso a una claridad celeste
y pura que los reconfortó. Monchian, después de guardar silencio para que todos
sintieran la luz de la esperanza que los iluminaba les habló.
- Os hablaré de una persona que en algún momento
de vuestras vidas lo habéis tratado y que os ha influido en la misma más que
nadie en el mundo.
Guardó silencio
contemplando los rostros serenos de su audiencia, como esperando alguna
reacción. Nadie mostró ningún gesto ni movimiento, todos permanecían
extremadamente atentos a las palabras de Monchian.
- Una persona que tiene un don muy especial,
tiene la capacidad de ver la intensidad de luz en las personas, de captar la
sensibilidad natural en las almas de los seres humanos. Creyó que debía aportar
su don para mejorar el mundo y contactó con una organización llamada Comejéns
Tronic, especializada en investigaciones sobre el desarrollo de la capacidad de
la mente humana para fines médicos y mejora de la calidad de vida de pacientes.
- ¿Qué relación ha tenido con nosotros? Ninguno
nos conocíamos. –Preguntó Silvano mirando al resto como buscando su
intervención y respuestas.
- Os diré. Permaneced en silencio, por favor,
para así lograr entender mejor la situación a la que hemos llegado. –Monchian
se echó el cabello hacia atrás con las dos manos dejando su rostro claro y
diáfano y se sentó con las piernas entrecruzadas para seguir contándoles las
respuestas que necesitaban hallar. –Silvano tuvo poco trato con él; nuestro hombre
estuvo en el centro comercial donde trabajaba, habló contigo –le dijo a Silvano
con una sonrisa –y percibió tu enorme luz sensorial. Fue otras dos veces a
verte para confirmar su primera impresión y se informó discretamente sobre ti,
Silvano. Prácticamente no lo recordarás.
- ¿Y así ha influido en mi vida tanto? ¿Hablando
conmigo tres veces?
- No. Fue por lo que ocurrió después. A Mara la
conoció hace años, cuando ella era muy joven e iba al instituto, y nuestro
hombre impartía algunas clases especiales. También captó tu esencia
luminiscente en tu enorme aura, Mara. –Le dijo haciendo un gesto con las manos
abriendo los brazos al cielo y sonriendo.
- Pues tampoco sabría quién es el personaje
misterioso –dijo Mara serena y lentamente.
- A Bennu lo conoció en el hospital donde solía
ir para aportar conocimientos y experiencias con el doctor Karl Lugor. Fue
pocos días después de tu accidente que te postró en la silla de ruedas. Él
consiguió con ejercicios mentales salvarte la vida, gracias también a la
extraordinaria luz de energía que desprendes y que él captó.
El águila hizo un
movimiento de asentimiento, con la cabeza hacia abajo, en dirección a Monchian.
- Gabriel, ¿sabes de quien hablo?
- No sabría decir –respondió Gabriel.
- Se trata de tu tutor y profesor de literatura
durante tu estancia en el reformatorio.
- El Sr. Fripp –dijo Gabriel con un gesto de
sorpresa.
- Así es, el Sr. Fripp estuvo relacionado con cada
uno de vosotros y de muy diferente manera, como ya os he explicado.
Un silencio
imperturbable, grueso y pesado, llegó de no se sabe dónde y maniató las voces
del grupo causal. Durante unos minutos, que parecieron horas, estuvieron
reflexionando sobre las palabras de Monchian y los recuerdos que tenían del Sr
Fripp, intensos y vívidos para algunos, y efímeros y etéreos para otros.
Monchian se
levantó y dando pasos cortos alrededor del grupo, que permanecía sentado en la
planicie de rocas, reanudó su explicación con ritmo lento y claro para que
fuera plenamente asimilado por todos.
- Escuchad con atención, por favor. El Sr Fripp
estuvo trabajando en investigaciones relacionadas con esa luminiscencia tan
especial que vosotros desprendéis. Todos poseemos esa energía astral o del
alma, como queráis llamarla, y él descubrió unos resortes naturales en ese
campo de forma sorprendente y reveladora. –Hizo una pausa para observar las
caras hipnotizadas por sus palaras y el silencio total en el lugar donde se
encontraban. –El hombre del que les hablo logró cartografiar el plano astral,
localizando y rastreando el único sendero por el que discurren las almas cuando
dejan sus cuerpos inertes. Fijó el túnel que estas entidades recorren hacia la
Luz divina una vez desprendidas de su envoltura terrestre.
Monchian siguió relatando
su historia y les contó que el Sr.Fripp creó un aparato que regulaba y
dosificaba la intensidad astral captada en las personas. Comejéns Tronic le
dejaba trabajar con total autonomía en sus trabajos, hasta que decidieron
colocarle un ayudante para “facilitarle” las tareas y avanzar más rápidamente,
un científico llamado Lugosian. Él aferró la confianza del Sr.Fripp y en poco
tiempo éste le fue desvelando la mayor parte de sus investigaciones, hasta que
un hecho, desapercibido hasta entonces, le abrió los ojos; Lugosian no
desprendía ni la más mínima luz astral en su cuerpo, ni una pizca; no tenía. A
partir de ahí fue resguardando sus avances pero Lugosian se percató e
intervino.
Monchian les dijo
que Lugosian localizó el paradero de todos los que se encontraban allí, además
del caído Franz, todos tan especiales, e hizo una prueba para anularlos y
alimentar a los fobios con un plato muy suculento, sus almas tan enriquecidas,
tan vigorosas y potentes; sin que se dieran cuenta los secuestraron mientras
dormían y les llevaron a un lugar extraño más abajo de las alcantarillas de la
ciudad, un lugar oculto y secreto llamado Subsuelo.
- Allí, en el Subsuelo, un lugar salvaje donde
se arrincona a personas peligrosas e incomodas para el sistema, os hicieron
todo tipo de pruebas y experimentaron con vuestra enorme energía astral tan
especial que poseéis. –Monchian no pudo ocultar una expresión de hastío y
repugnancia al hablar de aquello. –A la mañana siguiente os dejaron en vuestras
casas, no sin antes inyectaros una droga que haría lentamente que fuerais
frágiles para el ataque de los fobios en vuestros sueños, siendo presas fáciles
para ser devorados engullendo éstos vuestra energía astral y llevándoos al
suicidio de una manera inexorable e inexplicable para todo el mundo.
El grupo causal
se miraban unos a otros sintiéndose, de alguna manera, aliviados y fuertes por
estar vivos; y mucho más después de conocer los detalles del peligro que habían
superado.
- Monchian, ¿y cómo llegamos aquí? –Preguntó
Gabriel levantándose y cruzando los brazos apoyando su espalda sobre una gran
roca parda.
- Pues os diré al respecto; el Sr.Fripp fue
alertado cuando estaban haciendo los experimentos con vosotros la noche en que
os raptaron. Una extraordinaria mujer, una sobresaliente científica llamada
Darshan, que trabajaba para la gran corporación multiempresarial llamada
Diamond Dogs. Esta enorme organización controla de forma directa, o bien de
manera velada, a Comejéns Tronics y también a la misteriosa y oscura entidad
que es el Subsuelo.
- ¿Y qué hizo esa tal Darshan? –Preguntó Banton
muy atento a las explicaciones de Monchian,
- Ella, arriesgando su vida, avisó al Sr.Fripp de lo que estaba
ocurriendo y gracias a ello pudo intervenir posteriormente para traeros a este
mundo causal. Causal porque la razón de su creación son el ímpetu de Fripp para
salvaros y ella es la causa de que esto exista, una creación del mismo
Sr.Fripp, el Hacedor. Él encontró una fisura, una grieta en el sendero que lleva a las
almas hacia la luz divina redentora, ahondó en ella y mezcló sustancias
inmateriales de sus conocimientos con su don para la captación de luminiscencia
astral en los seres vivos. Pudo dar forma y ubicar en un aparato tecnológico
situado en lugar seguro y secreto, incluso para él, puesto que al tener vida
propia por la intervención de las energías de la naturaleza y sus dones
infiltrados por millones de almas en todos los elementos que forman este Mundo
Causal, ya es un elemento individual y autónomo regido por esos millones de
energías astrales positivas y redentoras. Fripp logró que pudierais venir aquí
y libraros del suicidio inminente que os esperaba, devorados por los fobios.
Con el trozo de tela del pañuelo rojo que permanecía con vosotros, hecho con
una mezcla de sustancias tecnológicas y elementos chamánicos, os permitíó
traspasar el umbral y llegar hasta mi.
- ¿Ya estabas aquí entonces, Monchian? –Preguntó
Mara algo sorprendida.
- Así es. Aquí estaba y aquí podré permanecer
hasta no se sabe cuándo. Yo soy un ente espiritual que se coló por la brecha
que descubrió el Sr.Fripp en el sendero que lleva a las almas hacia la luz
divina. Este mundo especial me atrajo como un imán de alguna manera y he podido ayudaros al
conocer la esencia maligna de los fobios. El resto ya lo sabéis. Vosotros
podréis regresar al mundo real; debéis regresar y reuniros allí para acabar con
Lugosian.
Él es la mayor amenaza.
*Masmoc Utopía