Abro los ojos y no salgo de mi asombro....Bennu, Mara, Gabriel, Silvano....esos nombres no se me van de la cabeza y aun no sé ni quienes son, aunque estoy seguro de conocer alguno de ellos desde hace mucho....desde antes del accidente.
Y los Fobios, en el momento que en mi sueño escuché esa palabra,
sabía que se referían a ti y a ese maldito día del accidente, sólo esa palabra irradia en mí
el mismo miedo que sentí después de salir del hospital e intentar volver a tu
encuentro sin un por qué, sólo con la intención de poder pedirte perdón...
Después de salir de aquel sitio donde me crié, todo iba a un
ritmo que antes o temprano me atropellaría y me enviaría al tartalo; o esa es
la impresión que tengo ahora, sólo con el minúsculo detalle que la que marchó
fuiste tú. Y yo me quedé aquí, para poder culparme diariamente de todo lo que
pasó... un solo golpe de volante y aquel hombre no pudo hacer nada, todos
acabamos encamados y entubados, unos con más suerte que otros. No sé qué habrá
sido de aquel hombre, yo salí en un tiempo sin más rasguños que los que llevaba
en el alma, con la sensación de ser nadie, y tú.... ni siquiera pude
despedirme.
Treinta años recién cumplidos y pocas cosas que hacer, puede que
sea mi destino o puede que este sueño signifique algo, tiene que ser eso.
Salí a la calle, una vez calmado y duchado, volví a ir al lugar
que me hacia recordar al sueño, con la idea que traía de la noche anterior, una
reunión, “no falles...tu serás el siguiente...”. No puedo dejar de pensar en
ello. Esta pesadilla me empieza a consumir y puede llegar a ser cierto lo que
aquel ser dijo anoche...los fobios, aunque no entiendo bien aún a qué se
refiere y necesito algo más.
Después de media hora, vuelvo de mi pequeño letargo, me dirijo a
mi rutina diaria y se cruza conmigo un señor algo extraño, quedo paralizado por
su olor y su media sonrisa, y empiezo como a marearme...me dejo caer sobre una
pequeña roca a modo de banco que hay en este lugar, se acerca a mi preocupado..y
me dice:
-
Franz, ¿estás bien?
-
Sí, muchas gracias
caballero, me he mareado un poco, será que aún no desayuné y fue una noche un
poco larga....espere un segundo, ¡otra vez usted!
-
Tranquilo, te
conozco … y tú a mi también, aunque en unas circunstancias algo diferentes,
pensé que eras bastante más pequeño y peludo, y te movías a cuatro patas, aunque te incorporaras
para interesarte en algo...En fin, es lo que tienen los sueños y las
pesadillas, uno toma la forma que cree sentir en vida, curioso el
subconsciente.
El mareo desaparece, aunque al mirar fijamente al hombre,
empiezo a entrar en una especie de trance algo inoportuno, inconsciencia quizás
o desmayo por el pavor que este encuentro ha traído. Lo curioso es que estoy
sobre la misma roca, pero ahora en el lugar de mi sueño, abro los ojos y el
señor sigue agarrándome a modo de apoyo, aunque ahora mi brazo lo veo
diferente, más bien una pata algo desaliñada y corta como de roedor trapajoso.....
-
¿Ves?... ¿a que
ahora sabes quién soy?, ya te avisé anoche y casi caes en sus garras, no falles
hoy a la cita querido amigo. A partir de ahora, si te concentras y cierras los
ojos, podrás entrar en ese lugar. Llámalo soñar o lo que quieras, pero no
falles, tu vida depende de ello.
-
¿A qué te refieres,
y cuál es tu nombre?, esto empieza a asustarme de verdad...
-
Lugosian
-
Ok, pero ¿por qué
yo?, ¿qué son los fobios?, ¿y qué tiene esto que ver conmigo y con ella?
-
Demasiadas preguntas
mi pequeño amigo, aunque para empezar, sólo debes saber lo siguiente; no dejes
que los fobios te cojan, y recuerda que tú solo no puedes hacer nada, necesitas
de aquellos que no salen de tu cabeza, y que aún no conoces, te ayuden, al
igual que tú deberás hacer lo mismo cuando llegue tu momento. No temas, y sigue
adelante...y sobre todo no falles a la cita, ahí entenderás más cosas sobre
todo esto.
-
¿Estás de broma
abuelo? Esto tiene que ser una broma...
-
¿Eso crees?...pues
cierra los ojos, cuenta tres y me lo vuelves a decir.
Como un estúpido, hice lo que aquel hombre me decía, y al abrir
los ojos, lo seguía teniendo delante y volvía a estar despierto, bien de nuevo
y con una sensación de palurdo increíble, me miró fijamente y me dijo;
-
Ya sabes Franz; casa
sin moradores, nido de ratones... Si dejas que te cojan, la sensación de esta
mañana será complacida y volverás al encuentro de aquel a quien añoras, aunque
no será buena señal amigo...
-
Ok ok, lo he
cogido... cada cosa a su tiempo, no fallaré.
Y mientras me incorporaba, lo vuelve hacer y desaparece; parece
que ya me voy acostumbrando...
Después del día entero pensando en cómo volver al encuentro y
sin poder olvidar las palabras de Lugosian, llego a casa , me siento y me concentro
para poder regresar al río, las rocas y poder buscar a todos aquellos a los que
no consigo olvidar para poder obtener mas respuestas. Después de varios
intentos y ya cansado de todo el día y el esfuerzo...caigo rendido en un
profundo sueño, y por fin...vuelvo al lugar, aunque algo distinto, mas sombrío
y con una calma desesperante, a mi alrededor solo rocas, el rio quieto y un viento,
que trae un olor infernal. Empiezo a inquietarme, y lo que eran ganas de volver
a ese lugar se convierten en ganas de salir corriendo de aquella locura.
AL igual que en la noche anterior, empiezo a correr, sin mirar
atrás, aterrado por algo que me persigue y que esta vez siento mucho más cerca,
aunque ahora me siento más solo que nunca, y lo único que se me ocurre es
empezar a chillar y llamar a todos aquellos a los que ayer me encontré y cuyos
nombres no puedo olvidar.
-
¡¡¡Bantonnn!!!!
-
¡¡¡Maraaaaaa!!!!
-
¡¡¡Lugooo...!!!
No termino de llamar al abuelo desesperante cuando siento que
algo me hace tropezar a modo de zancadilla y caigo golpeándome contra una de
las rocas por las que iba saltando. Mi corazón está a punto de estallar,
pero no soy capaz de alzar la vista para ver lo que me persigue y ha conseguido
placarme...
En ese momento, solo una palabra invade mi mente: FOBIOS...
*El Escriba de Thot
Me encanta el carácter irónico y espontáneo que les das a tus personajes y a las situaciones.
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