Sólo la guadaña de tu condena
arranca de mí toda mi esencia.
Sólo el aliento de tu negación
inunda mi alma en tu presencia.
Aire gris, rendición eterna,
cubres de temor tus ojos,
apagas el calor en tu voz
y no oyes crujir la tierra.
* Masmoc Utopía
viernes, 29 de julio de 2011
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Riega de ilusión este Baobab y silencia el sonido de esos vientos.
ResponderEliminarCubrete del velo de la imaginación y huye de esa noche oscura.
Sueña con que se puede cambiar y cambiará.